La columna de Gema Lendoiro: Las marcas sucumben ante el poder de las madres blogueras

Trescientas mujeres reunidas con dos cosas en común todas ellas: hijos y un blog (sobre maternidad o aspecto relacionados con ella) Esto fue lo que sucedió el sábado pasado en el Matadero de Madrid. Yo Dona y Madresfera, una plataforma que alberga más de mil blogs en castellano sobre este tema, organizaron un encuentro para quienes quisieran ir a desvirtualizarse, a ponerse las caras. Y el resultado no pudo ser más satisfactorio para los que durante meses lo estuvieron planeando.

Varias marcas acudieron al evento y allí pudieron escuchar in situ las reclamaciones de las blogueras: " más respeto, más individualización en los mails que nos dirigen, que no te envíen pañales cuando tus hijos tienen 6 y 8 años" También indicaron la necesidad de "respetar" las opciones de crianza: "si una madre da el pecho y defiende la lactancia materna por encima de todo no parece muy lógico que una marca de leche infantil le pida que pruebe su producto y hable de él" Las marcas tomaron nota: "podemos hablar de vosotros pero esperamos algo a cambio, no que sea gratis o porque nos regaláis una camiseta"

El encuentro, que duró toda la jornada, puso de manifiesto que las madres blogueras han creado un verdadero lobby de influencia. Basta con que un producto guste a unas cuantas para que éstas hablen bien de él y las ventas suban como la espuma. Es un valor seguro, mucho más que un banner de publicidad que quizás nadie repara en él. ¿Han cambiado las normas? ¿Es posible? Lo cierto es que las madres ahora opinan, hablan, cuentan, han generado la "tribu" que antes existía y que ahora, por falta de espacio físico, se crea en el virtual. 

En las mesas redondas se trataron todos los temas: cómo conseguir más visitas en tu blog, cómo hacerlo más atractivo, cómo te ha cambiado la vida gracias a tu blog, medidas de seguridad en la red...todo un congreso de aprendizaje donde lo que predominó fue el buen rollo de las asistentes y eso que en el TL de cualquier twitter se pueden tirar de los pelos. El mundo 1.0 tiene eso, que la gente se contiene más. La pantalla en el mundo 2.0 es muy poderosa y protege, más cuando la inmensa mayoría de las blogueras no da su nombre ni su imagen, ofrece un pseudónimo y un avatar.

Mención especial tuvieron dos blogueras de éxito que han convertido sus bitácoras en libros. De un lado la Molinos, autora del blog Cosas que (me) pasan publicado en el libro de La Esfera de los Libros , Una madre sin superpoderes y Fátima Casaseca, autora del archiconocido blog Una mamá española en Alemania publicado en Planeta con idéntico nombre. La segunda ya va por la segunda edición y a punto de la tercera. Aunque ninguna de las dos empezaron a escribir para ganarse la vida con ellos (y siguen sin hacerlo) lo cierto es que ay pueden decir aquello de que han cumplido con la vida, hijos, escribir un libro y, seguramente ya habrán plantado un árbol.

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