La
oposición contra Gallardón: el PSOE anuncia recurso de inconstitucionalidad
Nueva 'Gallardonada': el ministro no da la cara en el Congreso para defender su ley de asalto al Poder Judicial
jueves 27 de junio de 2013, 12:03h
Alberto
Ruiz-Gallardón, uno de los ministros peor valorados del Gobierno, ha dado
plantón a sus señorías y ni siquiera ha asistido al debate para aprobar su polémica
reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Todos los grupos de la
oposición han censurado la ausencia del ministro de Justicia en este debate en
el plenario, y el PSOE ha dicho que recurrirá la ley al Tribunal Constitucional
en una iniciativa a la que espera sumarse la Izquierda Plural.
Los
socialistas llevarán la reforma del CGPJ propugnada por Gallardón al
Constitucional por entender que supone un "asalto" al Consejo con
"un grave ataque" a la independencia de los jueces en un momento en
el que éstos le resultan "incómodos" al Partido Popular, inmerso en
casos con Gürtel, Bárcenas, Mato y un largo etcétera.
Pero
lo último de lo último, y que ha creado un gran malestar político, es que el
ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, saltándose a la torera la más
mínima cortesía parlamentaria, ni siquiera ha asistido al debate en el Pleno
del Congreso de su denostada reforma del CGPJ. Ha evitado dar la cara, y todos
los grupos de la oposición sin excepción han censurado su ausencia, máxime
cuando en la agenda del Gobierno, el ministro de Justicia no tenía ningún acto
previsto.
El
malestar es unánime, y así se han pronunciado los portavoces parlamentarios en
una sesión en la que el Pleno del Congreso da definitivamente luz verde a una
norma que ha sido rechazada por la Carrera Judicial, incluidos magistrados del
Tribunal Supremo. Tras la votación del articulado, la norma será publicada en
el Boletín Oficial del Estado para su entrada en vigor.
La
escandalosa ausencia del ministro Ruiz-Gallardón
Durante
el debate de las enmiendas introducidas en el Senado, los diputados han echado
en falta la presencia de Gallardón después de que se tomara tantas molestias
por "controlar" el CGPJ. El
portavoz del PSOE en Justicia en el Congreso de los Diputados, Julio
Villarrubia, reclamó el voto en contra de sus señorías "como medio de
diferenciarse de la posición de quienes culminan un auténtico asalto político
al Consejo y un grave ataque a la independencia judicial". De aprobarse la ley
en estos términos, ha anunciado aboca a su grupo "otra vez más" a ir al
Tribunal Constitucional "en defensa de los ciudadanos".
Tras
acusar a Gallardón de llevar a cabo "una verdadera contrarrevolución" que
sobrepasa los límites constitucionales, ha citado varias cuestiones que chocan
con el espíritu de la Carta Magna, como las competencias conferidas al nuevo
vicepresidente del Supremo, el vaciamiento de funciones del Consejo, la
creación de "vocales de primera y de segunda", la eliminación de mayorías
cualificadas o la renovación "parcial" del órgano.
Es
más, la reforma "prevé una forma de renovación que vulnera claramente las
garantías constitucionales para asegurarse un Consejo con su sola mayoría de
3/5 en el Senado. Es una auténtica aberración jurídica, política y moral", dijo
Villarrubia.
En
su respuesta, el popular Leopoldo Barrera dijo que "algunos no acaban de
aceptar que las mayorías de las Cámaras se conforman en virtud del número de
escaños y no del número de discursos", y añadió que "el único que intentó enterrar
a Montesquieu fue Guerra".
Todos
en contra de la 'opacidad' del ministro
El
portavoz de la Izquierda Plural en la Comisión de Justicia, Gaspar Llamazares, acusó
al PP de acometer "un asalto al CGPJ y ejercer una concentración obscena del
poder" dotando a esta institución de un "carácter amateur" y una "opacidad" que
tiene como objeto "no solo tutelar a los jueces, sino cercar e intimidar a los
jueces incómodos para el Gobierno y el PP".
Ante
la tramitación de una "ley inaceptable" por su falta de diálogo y por su "flagrante
inconstitucionalidad", Llamazares ha avanzado que se sumarán a todas las
iniciativas que lleven la norma al Tribunal Constitucional: "Se convierte al
CGPJ en una delegación del Ministerio de Justicia y en el Consejo General del
Partido Popular".
La
portavoz de UPyD, Rosa Díez, mostró su sorpresa por la ausencia de Gallardón
después de que dedicara, a su juicio, "tanto trabajo por controlar el órgano de
gobierno de los jueces: "No saca la mano del órgano de gobierno de los jueces
ni muerto" pero eso sí no tiene el "gesto" de "aparentar que rinde cuentas" y
escucha a las Cortes Generales.
"¡Una vez que ha conseguido lo que quería
para qué va a perder el tiempo!", ha exclamado Díez, para añadir que el
ministro se marcó el reto de acabar con la lucha partidista en el Consejo
cuando asumió el cargo --cuando apostaba por la elección de 12 vocales por
parte de los jueces-- y ahora lo ha cumplido: "Se ha quedado el PP con todo".
Desde
ERC, Joan Tardá estimó que esta "contrarreforma" forma parte
de la estrategia del Gobierno, que "con las tropas de Wert, Soria, Báñez o
Gallardón avanzan" para "desmontar" el Estado del bienestar y "deteriorar" la
calidad democrática en un momento en el que afloran los casos de corrupción. "De
tantas medallas, algún día el mariscal Gallardón se acabará cayendo del caballo",
ha apostillado.
Por el PNV, Emilio Olabarría llamó la atención sobre la ausencia del
ministro de Justicia en esta "especie de tragicomedia" en la que se "amortiza"
un órgano constitucional que ejerce las competencias gubernativas del Poder
Judicial.
Por su parte, la diputada de CiU Montserrat
Surroca recriminó que los cambios introducidos en la Cámara Alta tampoco
aportan "grandes" mejoras y aprovechó su intervención para reivindicar la
creación de Consejos de Justicia autonómicos. A su juicio, el articulado "pone
en cuestión la independencia del CGPJ y vacía de contenido el órgano de
gobierno de los jueces a favor del Ministerio de Justicia", por lo que su grupo
no lo apoyará.