La economía norteamericana creció en el cuarto trimestre a una tasa anualizada del 2,6%, mejorando la segunda estimación publicada hace un mes del 2,4%. La mejora en el dato revisado se debe a que el gasto de los consumidores, que supone más de dos tercios de PIB norteamericano, ha sido revisado al alza desde el 2,6% al 3,3%, lo que supone el mayor crecimiento de los tres últimos años. Esta mejora en el gasto de los consumidores compensa, en parte, el menor gasto del Gobierno Federal cuya actividad estuvo parcialmente cerrada durante las tres primeras semanas de octubre por la falta de un acuerdo sobre el presupuesto y el aumento del techo de deuda. En el conjunto del año 2013 el PIB creció un 1,9%, lo que supone un descenso de nueve décimas con respecto al 2,8% de crecimiento que se registró en 2012. Los datos publicados ayer no alteran el análisis que la Reserva Federal tiene de la recuperación de la economía norteamericana, por lo que tampoco deberían de modificar lo señalado hace una semana con respecto a la retirada progresiva de estímulos monetarios. A los datos de PIB publicados ayer se suman la mejora registrada en el número semanal de subsidios por desempleo que se situó en mínimos de los últimos cuatro meses, lo que sugiere que el mercado laboral mantiene su ritmo de mejora después de haberse visto afectado negativamente por las duras condiciones climatológicas registradas en invierno, aunque para tener una visión más completa debemos esperar a que el próximo viernes se publiquen los datos de empleo de marzo.
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