Mediterráneo a tope en el último disco del trío de Javier Paxariño lleno de música y mucho más

Es uno de los grandes/grandes de las cuatro últimas décadas en el panorama musical español, donde reúne centenares de canciones suyas en solitario, con predominio del jazz -pero no solo- en diversos formatos y también acompañando a un puñado de cantautores. Ahora, junto a otros dos extraordinarios músicos, Josete Ordóñez y Manuel Lucena, rinde homenaje a la cultura del Mediterráneo lanzando estas 'Dagas' plenas de fuego musical y más en una grabación que también es mucho más, incluyendo los propios dibujos de Paxariño.
  
Tras esas decenas de discos anteriores, Paxariño, edita ahora éste, que es el sexto disco propio, como informa Efe, y en el que, doce años después de su último trabajo recoge los sonidos de las civilizaciones del Mediterráneo. Paxariño, que en este tiempo de "sequía" discográfica no ha parado de trabajar y hacer colaboraciones con grupos como La Musgaña o Chano Domínguez o Jorge Drexler, confiesa en sus declaraciones que ha tardado "tanto" porque buscaba una propuesta sónica y tímbrica "diferente", además de tener algo "interesante" que contar.

Texto de Hala Al Shoroo, poetisa palestina

Y dónde mejor que la mítica Galileo para  presentarlo en una gira que continúa el 17 en el Centro Cultural Provincial de Málaga, en ambos sitios los saxos y flautas se entrelazarán, en una suerte de trío, con las cuerdas de Ordóñez y a las percusiones de Lucena para recordar a las civilizaciones que se alzaron en el "laberinto del Mediterráneo", cual lo denomina este maestro de los instrumentos de viento.

Que no oculta en señalar que "la faceta humana está por encima de la política", quien prefiere ver la "botella medio llena" y pensar que los conflictos que ahora mismo están presentes en el Mediterráneo se solucionarán gracias al "carácter" de sus gentes.En 'Dagas de fuego sobre el laberinto' se pueden escuchar guitarras españolas, mandolas metálicas de cuerda del levante, el laúd árabe, flautas de Egipto, e instrumentos que se tocan en Grecia y en Italia.

Pare empezar y concluir este disco, 'Dagas' y 'Laberinto' lo abren y cierran con unas melodías "simples" pero "profundas" y la balada 'El alma en el suelo', que es un lamento del sufrimiento del pueblo palestino, y que parte de un texto de la poetisa de Ramala, Hala Al Shoroo.Uno de los puntos fuertes del trío que han formado para este disco, asegura Paxariño, es el directo, porque los arreglos han sido "esenciales", de tal manera que aunque no estén presentes los elementos "tímbricos" que en el disco enriquecen la "paleta de color", las composiciones siguen escuchándose bien. De modo que nada mejor que escucharlo en directo.