Esta semana, a nivel económico, el protagonismo es para la reunión de política monetaria de la Reserva Federal que además, de voz de su presidenta, presentará sus previsiones económicas trimestrales. Las miradas también se dirigirán a las cifras de inflación de mayo en Estados Unidos, unas cifras que también se conocerán en la zona euro. De cara a la reunión de la Fed, se empieza a hablar de un posible trueque entre “halcones” y “palomas” de modo que la esperada subida de tipos de interés podría llegar antes de lo esperado, al mismo tiempo que se mantendría durante algo más de tiempo la enorme hoja de balance del banco central estadounidense. Entre los funcionarios de la institución hay quienes están ansiosos por endurecer la política monetaria y quienes quieren que permanezca tan expansiva como sea posible. Como punto medio, puede darse un compromiso similar al que se alcanzó en diciembre, cuando la Fed vinculó su decisión de comenzar a reducir el tamaño de las compras de bonos con una promesa más enérgica de mantener los tipos de interés cerca de cero durante un período prolongado. Reducir la agresiva política expansiva de la Fed pasar por subir los tipos y dejar de reinvertir lo recaudado por los vencimientos de los bonos del Tesoro y los valores respaldados por hipotecas que tiene en su cartera. Aunque es improbable algún movimiento en esos frentes antes de la primera mitad del 2015, dentro de la Fed ya han comenzado a considerarse estrategias sobre el mejor camino a seguir.
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