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El PP cosecha otro 'pleno' de la oposición con el techo de gasto para 2015

El PP cosecha otro 'pleno' de la oposición con el techo de gasto para 2015

martes 08 de julio de 2014, 19:59h
Nadie quiere retratarse con el PP en el Congreso. Por segunda vez en el día, el partido en el Gobierno ha encontrado refugio en su mayoría absoluta frente a una oposición unida contra sus medidas económicas. Esta tarde ha sido el techo de gasto para 2015 y la previsión de déficit público, con cifras "inalcanzables" para las comunidades autónomas en palabras del portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre. Los populares sólo han contado con el voto del representante de Unión del Pueblo Navarro.
El PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), CiU, el PNV, ERC, BNG, CC-NC, Compromís-Equo, Foro Asturias (FAC), Geroa Bai y Amaiur rechazan el techo de gasto y el objetivo de déficit fijados por el Gobierno para el próximo año porque creen que no se compadecen con la realidad sino que corresponden a un año electoral y auguran que conllevarán nuevos recortes, sobre todo en los servicios públicos que prestan las comunidades autónomas. UPyD se abstendrá y sólo UPN unirá su voto al de los populares.

"Hoy tengo la obligación y la satisfacción de dibujar un panorama completamente diferente del de hace un año, y puedo decir que el Gobierno no se equivocaba en ninguno de sus pronósticos. Habíamos doblado la esquina de la crisis y algunos, seguramente por extraños intereses políticos, no querían reconocerlo. La pregunta es qué grupo político subirá hoy a la tribuna para decir que no hay recuperación. Estoy seguro de que ningún grupo traspasará esa línea". 

Este ha sido el reto del ministro de Economía, Cristóbal Montoro, al resto de grupos parlamentarios al presentar las primeras cifras del Presupuesto del próximo años. Un desafío cumplido a medias, porque nadie ha negado la recuperación, sino que los ciudadanos aún no la han notado y es pronto para decir que "hemos salido de la crisis".

El próximo año el Estado verá reducido un 3,2% el gasto no financiero que puede acometer, lo que supone disponer como máximo de 129.060 millones de euros.Ello supone una previsión de ingresos de 133.712 millones de euros (+4,3%) y un objetivo de déficit de 30.959 millones (2,9%), cantidades a las que hay que restar la financiación de las administraciones territoriales (32.941 millones) y unos ajustes de contabilidad nacional de 2.670 millones.

"Lo que parece es que hay algunas cosas que les molestan, cuando deberían alegrarse". Antonio Gallego, el portavoz del Grupo Popular optó por el ataque como mejor defensa. Si se vota en contra es porque "a la izquierda la palabra austeridad les produce urticaria". 

"El victimismo, la demagogia, las pancartitas, la política de 140 caracteres no crean empleo", afirmó Gallego.
Sin embargo, algunas de las críticas más duras al proyecto de Cristóbal Montoro no vinieron precisamente desde la izquierda, sino desde CiU. Su portavoz de Economía en el Congreso, Josep Sànchez Llibre, ha defendido esta tarde la posición contraria del grupo catalán al techo de gasto propuesto por el Gobierno por considerar que "están condenando a las CC.AA a unos objetivos de déficit inalcanzables que van a llevar a las Comunidades a una asfixia económica que dificultará proporcionar servicios como la enseñanza, la sanidad y los servicios sociales." 

Sànchez Llibre ha calificado la actitud del Gobierno de "prepotente y desleal" hacia las Comunidades Autónomas, "están abusando de una mayoría absoluta, que puede ser democrática, pero es desleal".

El portavoz socialista de Presupuestos, Joan Rangel, ha ironizado con que el círculo virtuoso en el que España ya está entrando, según el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "sólo lo ven los ejecutivos del Ibex" porque el resto de españoles viven en una "precariedad evidente" que se verá agravada por el programa económico del PP, que "sólo conduce a una mayor desigualdad".

El portavoz de Economía de IU-ICV-CHA, Alberto Garzón, ha ironizado con que los objetivos sólo pueden responder a una "tortura" de los datos económicos o a una "interpretación propia del chamanismo", ya que "no se explica el artificio de que bajar impuestos vaya a permitir reducir sistemáticamente el déficit sin recortar los servicios públicos".

Su homólogo del PNV, Pedro Azpiazu, cree que las proyecciones del cuadro macroeconómico tienen poca base, por lo que el techo de gasto y los objetivos de estabilidad son "cuestionables y poco fiables" y, además, responden a un escenario "muy electoralista" ante los comicios locales y autonómicos del año próximo.
 
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