¿Qué regalar a un pre-adolescente?

Sin embargo, saber qué regalar a un niño de 12 años no resulta tan sencillo. Aún no es ni siquiera un adolescente, pero tampoco se siente como un niño, y los juguetes para niños de 12 años no son tan fáciles de identificar. Por eso, encontrar regalos para niños de 12 a 14 años puede llegar a ser todo un reto para algunos padres.

¿Qué características deben reunir los regalos para los niños en la pre-adolescencia? Partiendo de la base de que cada niño es distinto, y no todos tienen las mismas preferencias en cuanto a regalos, la mejor acogida la suelen tener los regalos tecnológicos, por aquello de que su uso no está restringido a una franja concreta de edad.

Los videojuegos, consolas, y similares, suelen ser una apuesta segura, principalmente porque los niños entre 12 y 14 años ya han nacido y han crecido en plena era de las nuevas tecnologías y están muy familiarizados con este tipo de regalos.

No obstante, hay padres que se niegan a que sus hijos se pasen el día delante de una pantalla, y para los que este tipo de regalos no son una opción. La excesiva dependencia de los dispositivos electrónicos, llámese smartphone, videoconsola, o cualquier otro, termina por hacer que muchos niños desarrollen una tendencia al aislamiento o vean limitada su capacidad afectiva.

Ante esto, los juguetes de robótica se presentan como una excelente alternativa. Capaces de proporcionar entretenimiento y aprendizaje a un mismo tiempo, favorecen además la interacción, logrando que el niño no se convierta en un mero sujeto receptor de estímulos, sino que pueda adoptar un rol mucho más activo.

El Robot Coder MIP, por ejemplo, ejecuta toda una serie de acciones que el niño puede programar de forma sencilla. El Coder MIP es un pequeño robot que se desplaza por medio de ruedas, como si de un Segway se tratase, y que va dotado de una serie de sensores que le permiten reaccionar a los gestos. Es capaz de transportar objetos, bailar, y actuar de determinada forma ante gestos o señales que el niño lleve a cabo.

Pero si el Robot Coder MIP puede considerarse un entretenimiento más o menos sofisticado, hay otro tipo de robots que no se limitan a estas tareas, sino que además sirven como herramienta educativa.

Si como padre estás buscando un juguete educativo para 12 años, y no tienes muy claro que los tradicionales juegos de mesa, vayan a ser capaces de mantener a tus hijos lo suficientemente interesados, puedes darle una oportunidad al Robot Coji. El robot programable Coji plantea al niño problemas de lógica, lo hace pensar, y le ayuda a ejercitar su memoria al mismo tiempo que se divierte. Equipado con una App, el robot introduce a los niños en los conceptos básicos de la programación, y por tanto, no es tan sólo un juguete, sino que se convierte en un instrumento de aprendizaje que los niños de 12 a 14 años acogen de muy buen grado.

La aplicación de la robótica en la educación está todavía dando sus primeros pasos, pero ya hay juguetes que no sólo inciden en la enseñanza de conceptos. La afectividad, o valores como la responsabilidad, también pueden aprenderse con lo más revolucionario en robots, los robots-mascota.

Pleo Rb es un Robot dinosaurio absolutamente sorprendente. Capaz de comer, expresar emociones, y realizar un sinfín de interacciones con el niño, el robot Pleo es la mascota virtual más avanzada que puede encontrarse actualmente en el mercado.

Además de desplazarse y reaccionar a estímulos, como la mayoría de los robots, Pleo desarrolla su personalidad propia, y necesita, como el resto de las mascotas reales, que su dueño le preste la atención necesaria. Al contar con sentido del tacto, busca constantemente ser acariciado, lo que permite que el niño con ciertas dificultades para expresar su emotividad, pueda hacerlo.

Pleo puede mostrarse asustado, molesto, juguetón o curioso dependiendo del momento del día o de lo que le suceda. Incluso pide comida cuando tiene hambre, lo que obliga al niño a tomar conciencia de sus responsabilidades como cuidador de su nuevo compañero.

Dado que los juguetes de robótica todavía no están muy extendidos, aportan también ese componente de novedad y exclusividad que los niños en general tanto valoran, y que, en el caso de los niños de 12 a 14 años, todavía resulta más importante, por el incipiente deseo de diferenciarse que ya se comienza a detectar a esas edades.