Iker Casillas, ahora con problemas en el Oporto: ¿y si la culpa no la tuvo Mourinho?

Cuando Iker Casillas comenzó con sus problemas en el Real Madrid, parte de la afición, así como vestuario y directiva, apuntaron a Mourinho como causante del problema de convivencia. Así, aunque el guardameta, campeón del mundo y de Europa, recuperó la titularidad una vez que el técnico portugués se marchó, dejando que la entidad blanca apostara por un entrenador de corte blando, como era Carlo Ancelotti.

Pero pese a conseguir la Décima Copa de Europa, las dudas sobre el rendimiento de Casillas no cesaron debido a su edad y su actitud. Al final, terminó saliendo del Madrid por la puerta de atrás, dejando que Keylor Navas tuviera el sitio que merecía por sus actuaciones, como ya había ocurrido antes con Diego López años atrás. Fue entonces cuando el campeonísimo guardameta llegó a Oporto como fichaje estelar, pero pronto se quedó aislado.

En esta su tercera temporada con los 'dragones' ha perdido la titularidad y este fin de semana ha calentado banquillo por tercera vez consecutiva. Especialmente llamativa fue su suplencia en el último partido en Champions, dejando claro que el nuevo entrenador, Sérgio Conceição, no apuesta por él a ciegas. El técnico está apostando por José Sá, un joven guardameta de 24 años.

A sus 36 años, muchos consideran que el portero otrora campeonísimo y el mejor del mundo ya llama al final de su carrera deportiva, aunque se resista. También podría ser la ocasión para ir a un club de menor peso y exigencias que el conjunto portugués, al que siempre se le piden títulos, por encima del Benfica y el Sporting. Además, para rematar al portero han llegado unas declaraciones de un mítico jugador local como es Futre, quien considera que su situación ya no tendrá arreglo. Asimismo, apunta a sus problemas de carácter: "Yo creo que va a ser difícil que se arregle, por lo menos de momento. Mientras siga ganando... veremos si se marcha en el mercado de invierno, aunque yo no lo creo".

Los rumores apuntaron recientemente a problemas de rendimiento y actitud de Casillas en los entrenamientos, así como un comportamiento continuo de pasividad, usando el móvil en concentraciones y momentos de trabajo. El club, que paga anulamente una burrada por sus servicios, sin embargo, desmintió este extremo. Iker comenzó ganando en el Oporto la friolera de 11 millones al año, aunque actualmente cobra 7,5 tras una bajada voluntaria.