La construcción industrializada, un sistema revolucionario de la mano de BIM

Su presencia aún es minoritaria, pero todo apunta a que la construcción industrializada en España tiene por delante un futuro prometedor. Su apuesta por la innovación y la digitalización, gracias al uso de tecnologías como BIM, la convierten en una alternativa de garantía frente a los sistemas tradicionales.

La construcción industrializada está revolucionando el sector de la edificación. Este sistema constructivo presenta varias características, como lo son su elevada productividad y su apuesta por la sostenibilidad y eficiencia, que la erigen como la panacea para afrontar los retos de un sector que no puede escapar del tsunami tecnológico. Por eso cada vez son más las empresas que están incorporando soluciones industrializadas, en las que la tecnología BIM (Building Information Modeling) ocupa un lugar destacado.

Conocida también construcción offsite, debido a que todos los componentes se fabrican en un taller y después se trasladan para su ensamblaje al lugar donde se edifica, este sistema constructivo se plantea como una opción de calidad, segura y de ahorro. En comparación con otros países europeos, la implantación de la construcción industrializada aún es escasa. Sin embargo, sus características sostenibles y de eficiencia energética harán que tenga una gran presencia en los próximos años.

Se trata de una apuesta moderna porque reduce la producción de residuos, al realizarse la mayor parte de los procesos en un taller o fábrica; ahorra en consumo energético y de agua; acorta el tiempo de ejecución de un proyecto arquitectónico, tanto durante la fabricación, con un diseño estandarizado y un proceso automatizado, como en la de edificación, ya que el ensamblaje es más rápido; disminuye la siniestralidad laboral, porque las condiciones físicas en las que se desarrolla el trabajo son menos duras y el entorno está más controlado; y permite reducir los costes de construcción entre un 10-15%.

El hecho de que los componentes estructurales no se construyan in situ sino en un taller obliga a que el proyecto se piense y diseñe antes de la fabricación. En otras palabras, los proyectos deben ser concebidos como tal desde el inicio por todos los agentes del sector AECO (promotoras, estudios de arquitectura, constructoras…) involucrados. Para ello, es imprescindible una piedra clave que conecte y facilite la comunicación y el trabajo entre ellos. Esto significa digitalización y BIM. “BIM permite centralizar toda la información de un proyecto (geométrica, documental, etcétera) en un modelo digital desarrollado por todos los agentes que intervienen”, asegura Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional (+VR) de la consultora especializada Espacio BIM (www.espaciobim.com).

Esta metodología pone el foco en el trabajo colaborativo donde pueden trabajar varias personas al mismo tiempo usando y compartiendo datos, optimizando la cadena de valor, los recursos y el flujo de información. Una vez terminada la fase de diseño, ese modelo digital sigue incorporando datos introduciendo la planificación y el control de costes en fase de producción. El modelo puede alimentarse de tantos datos como sean necesarios incluso, una vez finalizado, durante el mantenimiento del edificio.

La importancia del trabajo colaborativo en este tipo de construcciones esta fuera de toda duda. Así lo confirma Iñigo Salazar, Director Técnico en Dasein Ingenieros, empresa especialista en Ingeniería de estructuras, en la última entrevista publicada en la sección AbiertoXObras de la mencionada consultora Espacio BIM. “Contamos con personal propio en fábricas y obras que vela por la correcta transmisión de información entre las fases de diseño, fabricación y montaje”, explica Salazar para añadir que “el sistema de planificación y entrega no solo agiliza la instalación, sino que también mejora la precisión y la calidad general del proyecto, asegurando una construcción eficiente y bien coordinada”.