5 Razones Por Las Que Las PYMES Necesitan Coordinar Sus Estrategias Físicas Y De Ciberseguridad

En el marco empresarial actual, las grandes corporaciones invierten un alto porcentaje de su presupuesto en aspectos como la seguridad porque conocen de su importancia a la hora de ofrecer un servicio seguro y de calidad. En lo que respecta a las PYMES veremos que no son la excepción, siendo igual de imprescindible el crear una estrategia segura, tanto en los elementos físicos como en lo que se refiere a ciberseguridad.

Esforzarnos por mantener un equilibrio en desarrollar estrategias seguras permite garantizar un entorno confiable para el cliente, lo que hará que conceptos como la eficiencia o la gestión de la información se vean mejorados. Desatender la seguridad genera desconfianza y vulnerabilidad, lo que puede motivar a terceros para acceder a información confidencial o comprometer el funcionamiento de la empresa limitando su actividad.

Identificación de amenazas comunes

El primer aspecto a tratar a la hora de detectar las principales amenazas a las que se exponen las PYMES radica en evaluar el riesgo que se adquiere según el plano en el que se encuentre operando la empresa. Dado que la gran mayoría de ellas requiere de servicios online, tanto para gestionar su información u ofrecer sus servicios al cliente, velar por mantener un entorno seguro y protegido en el plano digital se convierte en una prioridad.

Hay que tener en cuenta que, a medida que las PYMES implantan las nuevas tecnologías a su modelo de negocio, crece la necesidad de contar con elementos físicos y digitales que protejan la información y garanticen un entorno seguro. En este sentido, evitar el acceso no autorizado de terceros a las bases de datos, evitar el filtrado de información confidencial y contar con un sistema de gestión impenetrable resulta esencial.

Mitigación de riesgos mediante la integración

La necesidad de coordinar las estrategias de seguridad en materia de ciberseguridad que aplique la empresa resulta esencial para lograr que todo funcione, desde los procesos internos de la plantilla hasta la interacción del cliente con los medios digitales que disponga la empresa, como una tienda online. Todos estos elementos han de estar perfectamente contemplados e integrados en el plan de acción de la empresa.

Tanto en el plano físico como en el digital, reforzar la seguridad toma importancia en el momento en el que detectamos posibles vulnerabilidades, de ahí la necesidad por analizar el negocio y conocer sus características. Estas estrategias facilitan la labor y optimizan los recursos, ya que permiten detectar deficiencias y actuar de forma completamente coordinada y eficaz ante cualquier peligro.

Garantizar el cumplimiento normativo

En cada región del planeta existe una serie de normativas que las PYMES deben cumplir, así como derechos que se deben garantizar, tanto para los trabajadores como para los clientes que contratan sus servicios. En España, un claro ejemplo lo encontramos en la Ley Orgánica de Protección de Datos, una normativa que impide que cualquiera pueda acceder a información sensible sin el consentimiento del usuario.

Para una empresa, cumplir con estos requisitos requiere aplicar y coordinar estrategias de seguridad física y cibernética que los garanticen. En este sentido, la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos) precisa de un enfoque completamente integrado donde la empresa vele por los derechos de sus clientes e impida que la información personal de cada uno de ellos esté perfectamente a salvo.

Maximizar la eficiencia de los recursos

Para las PYMES, la organización y estructuración de las estrategias de seguridad aplicadas es fundamental si lo que se busca es optimizar los recursos y maximizar la seguridad en cualquier entorno en el que opere. Una inversión en este campo permite reducir drásticamente los riesgos, evitando así filtraciones y actividades no autorizadas, aunque para ello será necesario concienciar e implicar elementos como los propios trabajadores.

En este sentido, la optimización de los recursos dependerá de la accesibilidad y compartición que la PYME determine, así como el gasto que desea realizar para mejorar tanto digital como físicamente. Las nuevas tecnologías aplicadas a la pequeña y mediana empresa facilitan mucho el proceso, ya que simplifican muchas tareas, brindando las herramientas necesarias para reducir cualquier riesgo al que pudiéramos estar expuestos como empresa.

Aumentar la conciencia del usuario

La seguridad es un elemento clave en la estructura y viabilidad de la empresa, sin embargo, aunque su aplicación depende del presupuesto y estrategia que lleve a cabo la organización, serán los empleados quiénes tengan la responsabilidad de hacerla cumplir. Tanto en tareas administrativas, de gestión o incluso en la atención al público, todos deben saber cómo emplear los recursos y qué medidas aplicar.

Los programas de capacitación para empleados enfocados en estrategias de seguridad física y ciberseguridad permiten que el equipo humano que conforma la PYME pueda comprender la importancia de este aspecto, así como aplicar los conocimientos adquiridos. Con este tipo de iniciativas creamos una cultura consciente sobre la seguridad de la empresa, reduciendo al máximo cualquier tipo de riesgo.

Conclusión

La seguridad es un concepto cada vez más importante y necesario en la actividad de las PYMES, por lo que llevar a cabo una estrategia coordinada y conjunta permitirá estar completamente actualizados y preparados ante cualquier riesgo. Hay que tener en cuenta que cada vez son más las posibles brechas de seguridad que ponen en peligro la estabilidad de las empresas, por lo que es de vital importancia analizar sus características y aplicar las medidas y tecnología necesarios para impedirlo.

En este sentido, aprovecharnos de las ventajas y prestaciones que proporcionan las nuevas tecnologías permitirá incrementar la seguridad en las PYMES, aunque para lograrlo primero habrá que implicar y concienciar a todos los elementos que conforman la empresa, incluidos los trabajadores y la dirección.