www.diariocritico.com

La importancia de la agricultura sostenible para el futuro del planeta

La importancia de la agricultura sostenible para el futuro del planeta
Ampliar
(Foto: Pixabay)
Por Agencia
martes 26 de marzo de 2024, 11:48h

Hablar de agricultura sostenible significa abordar las cuestiones agrícolas desde tres ángulos diferentes: el medioambiental, el económico y el social, los tres extremadamente importantes.

El hecho de que la agricultura tenga un impacto medioambiental muy fuerte no es objeto de discusión; piénsese, por ejemplo, cuánto pesa la agricultura sobre los recursos hídricos, cuánto contribuye a la degradación del suelo, también debido al uso de productos fitosanitarios y pesticidas químicos, cómo es necesario, para satisfacer la demanda cada vez mayor de alimentos, llevar a cabo deforestaciones, etc.

Por otro lado, también desde el punto de vista socioeconómico, la importancia del sector agrario es crucial: si el modelo de agricultura que se adopte, sea cual sea, no es sostenible económicamente, su fracaso es sólo cuestión de tiempo; además, una agricultura que no proporcione una renta suficiente y estable a largo plazo provocaría enormes problemas sociales, ya que no podría suministrar productos y servicios fundamentales para la sociedad.

Por eso no es casualidad que la Política Agrícola Común (PAC), es decir, el conjunto de leyes adoptadas por la UE para garantizar una política unificada en materia de agricultura, tenga cada vez más como objetivo dictar medidas que favorezcan una agricultura sostenible, es decir, una agricultura que, utilizando la definición del Agricultural Sustainability Institute de la Universidad de California, garantice el bienestar global, satisfaga las necesidades alimentarias y textiles de la población mundial sin causar perjuicios a las generaciones futuras. Abogar por una agricultura sostenible es, por tanto, crucial para el futuro del planeta.

Sostenibilidad agrícola: el papel crucial de la maquinaria agrícola

La agricultura tiene un peso tan importante en la economía española que, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), nuestro país es el primer productor de frutas y hortalizas de la Unión Europea, con más del 26% de la producción del continente europeo, y el séptimo a nivel mundial.

A este logro contribuyen tanto pequeñas explotaciones como empresas muy grandes, pero independientemente de su volumen de negocio, el alma de todas estas empresas son siempre las máquinas agrícolas, como tractores, cosechadoras, maquinaria para henificar, etc.

Puesto que todos los vehículos motorizados tienen un impacto significativo no sólo en el medio ambiente, sino también en la economía, es esencial diseñar maquinaria agrícola cuyos motores mejoren no sólo en términos de potencia, sino también de emisiones contaminantes.

Afortunadamente, las máquinas de nueva generación cumplen cada vez más las estrictas normas de impacto medioambiental. No obstante, están diseñadas para interactuar con sistemas de hardware y software que permiten realizar diversas tareas con mayor precisión y con un ahorro considerable de tiempo y dinero (Agricultura 4.0).

Agricultura sostenible: más atención a la salud

Una agricultura que pueda definirse como sostenible tiene en cuenta el resultado económico y la protección del medio ambiente, pero también la salud de los consumidores y los operadores. Por eso se observan cada vez más modelos de agricultura que aplican principios y técnicas sostenibles, como la agricultura ecológica.

Aunque no es realista pensar en la aplicación de la agricultura ecológica a gran escala en un futuro próximo, sin duda la atención prestada a la reducción de la contaminación atmosférica, la degradación del suelo y el consumo de agua es una cuestión que debe considerarse detenidamente.

De hecho, es muy evidente que la reducción del uso de fertilizantes y pesticidas químicos no sólo tiene un impacto positivo en la calidad del aire y de los suelos cultivables, sino que también conduce a la producción de alimentos más sanos y, en consecuencia, más saludables.

Las otras repercusiones positivas de la agricultura sostenible se encuentran en el hecho de que este modelo tiende a utilizar cada vez más tecnologías sofisticadas para optimizar los tiempos de procesamiento y hacer que la agricultura sea menos costosa, menos agotadora y más segura. De este modo, no sólo se alcanzan los objetivos de sostenibilidad medioambiental y económica, sino también los de sostenibilidad social.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios