Una niña operada con éxito después de que encontraran una aguja de dentista en su cerebro

El Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat (Barcelona) ha logrado sacar una aguja de dentista que una niña de 4 años tenía clavada en el cerebro, en una operación muy difícil y que no tenía precedentes.

El centro hospitalario catalán ha anunciado este lunes del resultado de esta operación "inédita", que llevaron a cabo en mayo de 2023 los doctores Josep Rubio, cirujano maxilofacial pediátrico, y José Hinojosa, neurocirujano pediátrico, que lograron extraer la aguja anestésica de dentista que había llegado al cerebro de la pequeña. A pesar del riesgo, la operación se completó con éxito y la niña ha logrado recuperarse sin daño cerebral ni secuelas neurológicas.

Los doctores Josep Rubio y Jose Hinojosa realizaron una operación inédita para extraer una aguja anestésica que había migrado al cerebro de una niña de cuatro años
A pesar del riesgo, la operación fue exitosa sin daño cerebral ni secuelas neurológicas 👏https://t.co/R65uwgLvKe

— Hospital Sant Joan de Déu Barcelona ES (@SJDbarcelona_es) April 15, 2024

'La Vanguardia' ha sacado este lunes el realto de cómo ocurrió todo a cargo de la madre de la pequeña, llevó a su hija a un dentista de Barcelona para que lidiaran con una caries pero la aguja de la anestesia se quedó dentro y llegó hasta el sistema nervioso de la pequeña. La madre ha asegurado que, en un primer momento, vieron que extraían la jeringa de la boca de la niña pero sin la aguja, lo que causó en los padres una enorme preocupación.

Varios dentistas trataron de sacar la aguja pero cada vez que lo intentaban, se hundía más, hasta que uno de ellos decidió entrar en contacto con el doctor Josep Rubio, el jefe de cirugía maxilofacial del Hospital Sant Joan de Déu, para solicitar su consejo. El doctor, que se encontraba en un congreso en Tenerife, recomendó que fueran con la niña al hospital, donde quedó ingresada y tan pronto como regresó, fue operada con éxito.

Una cirugía extremadamente delicada

La intervención, según ha explicado la familia, fue mucho más larga de lo que les habían dicho porque la aguja se había metido por uno de los pequeños orificios por donde pasan nervios y arterias y la cirugía fue extremadamente delicada.

Los especialistas hicieron a la pequeña una incisión en el lado derecho de la cabeza para lograr extraer la aguja. La niña estuvo una semana ingresada en el hospital, con una buena evolución, y los cirujanos han creído que ya se puede afirmar que no le ha quedado ninguna secuela, con la única excepción de la cicatriz.

Este caso es tan raro y excepcional que se presentó el pasado mes de febrero en el Congreso de la Sociedad Española de Neurocirugía científica, que se había celebrado en Baeza (Jaén) y los doctores cuentan también con publicarlo en una revista científica.