Las ilusiones de Perera, debutante no sólo en Vistalegre sino en Madrid, se hundieron en el pozo del feísimo y dramático percance que sufrió cuando el hierro candente de las astas de su enemigo le penetró en las entrañas, literal, y todos vimos que el 'tabaco' era serio. Dentro del drama, parecer ser que tras la operación urgente el chaval podrá recuperarse y continuar su carrera.
Este extremeño, con rabia y ganuza novilleriles, a la antigua, practica un toreo arrollador, como empezó a demostrar al irse al tercio para esperar al bicho que acabaría cogiéndole al que saludó valentísimo por gaoneras y después, en el quite lo intentó por tafalleras. El bicho tenía casta y se comía la muleta, por lo que su matador se atropelló en las tandas que le extrajo por los dos pitones, todo muy acelerado por su afán de triunfo y, eso sí, con el público entregado hasta que se volcó en el morrillo y fue corneado. La cuadrilla paseó la oreja.
De otra guisa fue la tarde de Tomás Rufo, no sólo cuajado de oficio y facilidad, sino desarrollando lo más importante: el toreo ‘der’ ‘güeno’, el que se clava en el alma. Al segundo lo sometió de inmediato con la pañosa con unos bellos pases por bajo, mitad mando mitad caricia, para después cascabelear series de redondos y naturales con cadencia y algunos con desmayo y a cámara lenta.
Salvando las distancias, remedó por momentos al mejor Bienvenida, que lo hacía todo tan sencillo y con tanta naturalidad que los catecúmenos pensábamos que esto del toreo era también muy fácil. Una vez explicado el toreo fundamental, por cierto siempre cargando la suerte y ligando los muletazos, Rufo se pegó un arrimón damasista, muy verdadero y entre las astas del burel con el péndulo y las espaldinas. Remató con un espadazo y el público pidió con insistencia la segunda oreja.
Ese doble trofeo sí que lo obtendría el toledano cuando repitió faena incluso con mayor nivel y relajo en el otro de su lote. Digamos/escribamos que Rufo intenta y consigue el toreo eterno, lejos de Antonio Grande, también con mucha entrega toda la tarde, que postuló variedad con el percal, de hinojos de frente y por detrás y de pie por tafalleras y gaoneras.
Igualmente de rodillas comenzó con una serie de redondos que luego siguió. Pero con el problema del toreo moderno, con un punto de ventajismo y metiendo mucho pico frente a un burel, como todos nobilísimo y docilísimo. No obstante hubo pañuelos en mayoría para la oreja. Ninguna más sumó en el siguiente de su lote y en que mató por el percance de Perera, ante los que apostó nuevamente por la cantidad moderna sin llegar ni siquiera a interesar
FICHA DEL FESTEJO
Novillos de EL FREIXO, de excelente presentación, nobles, que cumplieron en varas y de buen juego general, con 3º y 4º encastados. ANTONIO GRANDE: oreja; silencio; silencio. TOMÁS RUFO: oreja; dos orejas. MANUEL PERERA: oreja en eñ únio qu elidió y le cogió. Plaza de Vistalegre, 17 de mayo, 5ª de Feria. Un sexto del aforo ermitido de 6.000 localidades.PARTE MÉDICO: Durante el desarrollo del festejo y en el tercer novillo ha sido atendido el novillero Manuel Perera Matos de 19 años de edad, que presenta una herida por cuerno de toro en fosa iliaca izquierda con un trayecto ascendente y hacia afuera de unos 30 cm que desgarra musculatura de pared abdominal; otro trayecto hacia arriba y adentro que penetra en cavidad peritoneal con evisceración de asas intestinales y arrancamiento de epiplón alcanzando una extensión de 40 cm. Bajo anestesia general se interviene quirúrgicamente. Se traslada a Hospital de Nuestra Señora del Rosario. Pronóstico muy grave
Crónica del festejo anterior