07/08/2015@09:38:26
Que Mariano Rajoy se haya entrevistado con el Rey inmediatamente después de que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, haya sugerido que el Gobierno aceptaría una reforma ‘importante’ de la Constitución, otorga una especial relevancia al encuentro entre el jefe del Estado y el del Ejecutivo. Porque, hasta ahora, Rajoy se mostraba no solo contrario, sino hasta hostil, a cualquier modificación de la norma fundamental, y de Felipe VI se ignora si, como su padre, también es reticente a introducir cambios de relieve en el texto constitucional.
Pero, claro está, la proximidad de las elecciones ‘plebiscitarias’ (que sí, admitámoslo: lo son) en Cataluña obliga a forzar el paso y a cambiar talantes inmovilistas.