Brillante monólogo de Pablo Macho en La Gleva Teatre, dirigido por Emma Arquillué

Desde hace mucho tiempo existe el deseo humano de pasar a la posteridad (que ha crecido en los tiempos actuales, con el auge de la tecnología y las redes), y “una época en la que florece el narcisismo, más que nunca”, como apunta el joven pero experimentado actor y autor, Pablo Macho. Heróstrato, sin ir más lejos, decidió en el siglo 356a.C. quemar el templo de Artemisa de Éfeso, considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo. Tras ser detenido, fue interrogado y torturado, hasta que confesó la auténtica razón de su fechoría: pasar a la posteridad...Y en este monólogo recitado en verso, y 75 minutos sin descanso (lo que requiere una formidable preparación que el actor catalán demuestra en escena).

Un autor e intérprete que sintió fascinación por el hecho histórico acaecido en Grecia, en la piel de un personaje que también posee una obsesión paralela al de su “ídolo”, que le lleva a cometer un crimen. De modo que hace lo propio con la catedral de Notre Dame: no sólo no lo oculta, sino que pide que le detengan, para que se haga pública su fechoría, entrando la posteridad.

Otero recita el texto en verso de forma amena, para que “el público lo disfrute más”, sin solución de continuidad, y sólo parando tres veces (durante la hora y 15m. que dura el monólogo), para sorber un trago de agua. Se mueve con soltura por el escenario y el respetable ríe con frecuencia por la originalidad del texto y el planteamiento, que se representa por vez primera en España. Hay el proyecto de llevarlo a Madrid, pero sin fecha ni teatro concretado…

Catalán

El autor considera que el texto es muy teatral, y rescata un nombre de la historia griega que ha perdurado hasta nuestros días, por eso “he pretendido revitalizar su recuerdo, y enlazar con la época actual, donde predomina la obsesión de ser famoso a cualquier precio, y de que se hable de uno (aunque sea mal); hasta el punto de que muchos personajes hacen auténticas chorradas, con tal de ser trending topic”. Y es que la condición humana no ha variado tanto a través de los tiempos, señala Macho, “lo importante es que la gente nos mire, nos escuche y hable de nosotros, para pasar a la posteridad como Heróstrato”.

Esto mismo sostiene la directora de la obra Emma Arquillué (hija del gran actor Pere Arquillué) al señalar que “nos sentimos tan solos, que tenemos la necesidad de que la gente nos preste atención y dé su aprobación, eso se refleja en las redes sociales...Estamos en un mundo individualista, y sin la mirada externa no nos sentimos seguros, ni creemos existir de verdad”.

Para que no se diga” (aunque esto lo hace con un guiño de humor) el actor recita parte del texto en catalán. La idea, según cuenta en el espectáculo, donde se funden realidad y ficción surgió al ver “Calígula” en el Teatre Grec, interpretado por Pablo Derqui y dirigido por Mario Gas. El tema de la muerte es base del monólogo, porque tiene que ver con uno de los miedos universales que tiene la humanidad, y que intenta paliar, o bien pasando a la posteridad, o recurriendo (por los que son católicos) a la fe en “una vida del más allá”. Una de las frases que desgrana el libro, que se cita en el monólogo es “Pasar a la posteridad es una manera atea de ser inmortal”.

El texto finaliza con este denominado “Epitafyo”:

Me da igual si me creéis
me he inventado la mitad
Lo importante de verdad
es que no me olvidaréis
Me prendo a fuego con una cerilla. (y aparece el oscuro en el escenario)

“A fuego permanecerá en la Gleva hasta el domingo 16 de Julio Los aplausos el día del estreno fueron significativos y hasta varios espectadores se levantaron de sus asientos cuando finalizó el monólogo. El diseño de movimiento es de otro gran actor Oriol Pla, y lo produce Mola Producciones, con la Compañía la Bella Otero, que lleva un amplio currículum a sus espaldas recorriendo todo el país.

“A fuego”. La Gleva Teatre.
Miércoles a sábado, 20.30; domingos: 18h. Hasta el domingo 16 J.