Pablo Rosal (Los que hablan) escribe e interpreta ‘Asesinato de un fotógrafo’, un thriller en forma de monólogo, dirigido por Ferran Dordal i Lalueza, que puede verse en la Sala José Luis Alonso del Teatro de la Abadía hasta el próximo día 23 de mayo. La propuesta, milimétricamente construida y en la que la música, el sonido y, sobre todo, la fotografía, tienen un importantísimo papel, gira en torno a un detective barcelonés, Julio Romero, que recibe el encargo de Franz Ziegetribe, un fotógrafo alemán que intuye que va a ser asesinado muy pronto en la habitación 112 del hotel Montevideo, y le encarga averiguar quién está detrás de ello.
Hora y media de relato, estupendamente enunciado, declamado, por Rosal ante un micrófono de pie, lo cual no sé muy bien si atenaza o encubre la posibilidad de una mayor expresión corporal del dramaturgo y actor a la hora de perfilar de forma más atractiva el personaje del detective.
Un cuidadísimo álbum de fotografías, que firma Noemí Elías Bascuñaña, se proyecta en una gran pantalla situada al fondo del escenario mientras el detective Romero, elegantemente vestido, va relatando y recomponiendo el retorcido rompecabezas que le ha supuesto el encargo del fotógrafo alemán. Por allí desfilan calles, pubs, habitaciones de hoteles, portales, la lujosa casa de unos adinerados galeristas y otros espacios ilustrativos de la narración que, además, discurre entre las inspiradas notas de música jazzística compuesta por Clara Aguilar y Pau Matas.
Julio Romero actúa y narra al mismo tiempo su propia peripecia como investigador privado, y el dramaturgo y actor da también vida a los cinco personajes que rodean la muerte del fotógrafo: el señor y la señora CasaJoana, su sirvienta, Cuca Ràlfos exesposa de Ziegetribe, política y empresaria de un club de alterne, el receptionista del Hotel Montevideo y Miguel Sánchez-Pino, un periodista rosa no precisamente ejemplar.
Y, entre pista y pista que va encontrando, al detective hasta le da tiempo también para introducir pensamientos entre filosóficos y literarios sobre el discurrir de la vida, la muerte, la política o el arte. Una especie de ejercicio entre literario y dramatúrgico que, desde luego, tiene más de lo primero que de lo segundo.
‘Asesinato de un fotógrafo’
Autor: Pablo Rosal
Dirección: Ferran Dordal i Lalueza
Reparto: Pablo Rosal
Fotografía: Noemí Elias Bascuñana
Concepto escénico y diseño de vestuario: Sílvia Delagneau
Diseño de escenografía: Maria Alejandre
Espacio sonoro y música: Clara Aguilar y Pau Matas
Diseño de iluminación: Mingo Albir
Ayudante de dirección: Mònica Almirall
Equipo de realización de fotografías:
Dirección artística: Maria Alejandre
Asistente dirección artística: Oriol Duran
Gráfica: Pablo Shenkel
Colaboración especial: Josep Maria Gassó
Agradecimientos: Albert Salord, Carla Schroeder, Irena Visa, Myrta Anadón, Ascensor Cocktail Bar, Bar Raïm, Galeria Esther Montoriol, Kipps Agramunt, Llibreria la Memòria, Llibreria Nollegiu, Primavera Sound y Transports Metropolitans de Barcelona
Una producción de la Sala Beckett
Este texto recibió una ayuda para la escritura teatral en la temporada 2020-21 de la Sala Beckett con el apoyo de la Fundación SGAE
Teatro de la Abadía, Madrid
Hasta el 23 de abril de 2023