Crítica de la obra de teatro 'Que de noche lo mataron': la doble historia del caballero y el puto mecánico de motos

Lope de Vega ayer y hoy. Un viaje de Medina del Campo a Olmedo realizado en paralelo por el caballero Alonso en el siglo XVII, protagonista de El caballero de Olmedo, y el que realiza en el siglo XXI el joven motero Alonso. Ambos viajes han sido brillantemente fundidos en 'Que de noche lo mataron', un texto de Julieta Soria, basado libremente en el texto de Lope, en montaje dirigido por Ainhoa Amestoy, que estos días se presenta en el Teatro Fernán Gómez de Madrid.

Protagoniza el drama, aunque no exento de muchos momentos cómicos, el ronlalero Juan Cañas que, de forma soberbia, esforzada y admirable interpreta tanto a Don Alonso, el caballero de Olmedo, como al Alonso motorista que, paralelamente al primero, deshace el camino andado de Olmedo a Medina en pos de Doña Inés.

En ese viaje de vuelta, de apenas 25 kilómetros narrados como una cuenta atrás, que el propio Cañas se encarga de ir conduciendo e interpretando al tiempo, se cruzan el amor, los celos, la envidia, la soledad, los odios locales, los miedos personales, las sombras, el destino inexorable, la locura y la muerte.

Además de esos dos personajes principales, Cañas interpreta también a los padres de Alonso e Inés, al criado Tello, a la vieja celestinesca Flavia. Y todo en un trabajo físico extenuante y trufado también de canciones compuestas por Luis de Briceño y el mismo Juan Cañas, que las canta en directo, acompañado por su guitarra y recurriendo también a alguna percusión.

Los planos del pasado y del presente se entrecruzan constantemente sin que por ello dé lugar a confusión alguna de los personajes a quienes Juan Cañas va dando vida.

El ambiente minimalista de la escenografía ideada por Juan Sebastián Domínguez (diseñador también del vestuario del actor), muestra al caballo de Don Alonso, la moto del joven de Olmedo, el toro, las armas que acechan la vida de los dos personajes.

Y todo ello en medio de una niebla que parece anclada en la noche castellana, o la luz tenue de la noche estrellada, el bar del pueblo, la plaza de toros o el taller de motos en el que trabaja el joven enamorado. Es obra de Estival Producciones y Juan Sebastián Domínguez.

Aunque haya sólo un actor en escena, el dinamismo, la fuerza, la tensión y la emoción de la propuesta hacen olvidar pronto al espectador de que está ante un trabajo unipersonal sino, más bien, metido de lleno en una maraña de personajes que se mueven entre el odio, los celos y la locura, y que los 400 años que separan las historias de los dos protagonistas sólo remarcan las formas; el fondo sigue siendo el mismo.

Y la música popular vuelve a mezclarse con los acordes de nuestros días (videojuegos incluidos), para recordar que "En ti Medina vive / aquella Inés divina, / deshonra de la corte / y gloria de la vida. / Sus alabanzas cantan / las aguas fugitivas / las aves que la escuchan, / las flores que la imitan./ Sin ella me encontrara / sin alma y aún sin vida. / Así que voy y vengo / de Olmedo hacia Medina".

'Que de noche lo mataron'

Texto: Julieta Soria

Dirección: Ainhoa Amestoy

Escenografía y vestuario: Juan Sebastián Domínguez

Iluminación: Estival Producciones y Juan Sebastián Domínguez

Música y espacio sonoro: Juan Cañas (música en directo), sobre composiciones de Juan Cañas y Luis de Briceño

Dirección técnica e iluminación: José Miguel Hueso

Técnico de sonido: Ángel Colomé

Producción técnica: Rotor Media

Asesoría técnica: Otto

Realización de decorado: BalaNs Creations

Realización de vestuario: Cornejo y Sol Curiel

Fotografía y vídeo: Carmen Ballvé y Posovisual

Diseño gráfico: Marta Ruifernández, TheRuifer Brand

Ayudantía de dirección: Giuseppe Orrù

Auxiliares de producción: Carlos Andrés Pulido

Producción: Alejandro de Juanes y Ainhoa Amestoy

Estival Producciones

Teatro Fernán Gómez, Madrid

Hasta el 21 de mayo de 2023