Crítica de la obra de teatro 'Francisca': Amores que matan

Título tan contundente, ‘Francisca’, se centra en la vida de Francisca de Pedraza (Alcalá de Henares, h. 1600), la primera mujer española que, tras ser víctima de maltrato permanente a manos de su marido, consiguió ganar en 1624 una demanda de separación por violencia dentro del matrimonio, eso sí, después de intentarlo por quinta vez y mediando toda una década de litigios. El montaje, a partir de una idea de Anabel Maurín y con dramaturgia de Borja Rodríguez (con base en testimonios reales), y con dirección de Fredeswinda Gijón, puede verse en el Teatro Quique San Francisco hasta el próximo 12 de noviembre.

La historia real de ‘Francisca’ se parece como un huevo a otro huevo a las de los miles de mujeres que hoy en día (cuatro siglos después), siguen luchando por su dignidad e independencia frente a la mano contundente y oculta de miles de maltratadores (en este caso la de Jerónimo, marido de Francisca). Las únicas diferencias estriban en los modos de vida y en la actitud de la sociedad que las rodea. Si una, Francisca, hacía encaje de bolillos, las mujeres de hoy van a sus despachos, a sus oficinas o a sus talleres o fábricas. Pero cuando regresan a las cuatro paredes de su casa, la pesadilla vuelve a reproducirse una y otra vez. No importa que haya, o no, hijos. El maltratador no se detiene por nimiedades como esas.

Montaje brechtiano, con él la directora enlaza con sutileza aquellos sucesos y los de hoy en día con un hilo metafórico y real que los une claramente. En él salen a colación la ausencia de libertad, la endémica ceguera social (mejor taparse los ojos que hacer frente a un problema más que incómodo), la complicidad y la comprensión de las otras mujeres, las secuelas psicológicas y la entereza y la voluntad de la mujer agredida como única forma de hacer frente a los abusos. Al final y a pesar de todo, como subraya Fredeswinda Gijón en la presentación del montaje, ‘Francisca’ es “un canto a la vida”.

Señalo a todo el elenco, entregado y con fuerza y convencimiento de lo que representa: Carolina Lapausa (Francisca), Antonio Lafuente (Jerónimo), Anabel Maurín (monja, vecina y otros) y Esther Acevedo (monja, vecina y otros). Y con él, siempre presente la música compuesta por Silvia Nogales, que interpreta en directo a la guitarra Elena Ortega. Nadia Torrijos ha diseñado la escenografía y ha buscado el atrezo de la obra; Borja Rodríguez la ha iluminado y Fredeswinda Gijón ha ideado también el espacio sonoro, mientras que Estrella Baltasar ha diseñado el sencillo pero evocador vestuario de los personajes de este interesante drama.

‘Francisca’

Dramaturgia Borja Rodríguez

Dirección Fredeswinda Gijón

Intérpretes Carolina Lapausa/Elena Rey, Antonio Lafuente (Cover Nacho Sánchez), Anabel Maurín (cover Alicia Rodríguez) y Esther Acevedo (cover Alicia Rodríguez)

Música en directo Silvia Nogales (Covers Celia González de la Aleja / Elena Ortega)

Idea proyecto: Anabel Maurín

Vestuario: Estrella Baltasar

Ayudanta de vestuario: Erica Herrera López

Escenografía y atrezo: Nadia Torrijos

Ayudanta de escenografía: Montserrat Urquiza

Auxiliar de escenografía: Vanesa Valiente

Diseño de iluminación: Borja Rodríguez

Espacio sonoro: Fredeswinda Gijón

Ayudante de dirección: Cintia Leiva

Música: Silvia Nogales Barrios

Asesora de verso: Anabel Maurín

Asesora, psicóloga y especialista en violencia de género: Estela Quijano

Asesora de encaje de bolillos: Teresa Moreno

Técnicos iluminación, sonido y audio: Íñigo Benítez, Bernardo Pedraza, Mario Patxón

Fotografía y vídeo: David Córdoba

Comunicación: María Fontcuberta

Distribución: Isabel Rufino

Productor ejecutivo: Aníbal F. Laespada

Teatro Quique San Francisco, Madrid

Hasta el 12 de noviembre de 2023