Crítica de la obra de teatro '#LaIRA': Jóvenes psicópatas en acción

El Teatro Quique San Francisco acoge hasta el 4 de febrero próximo un montaje sobrecogedor, descarnado, escabroso y más que incómodo, bajo el título de ‘#LaIRA’, teatro documental acerca de algunos de los cientos y cientos de casos de violencia extrema a la que estamos asistiendo día tras día a través de los medios de comunicación. Estos aún más porque se trata de sucesos en los que están implicados niños, adolescentes y jóvenes entre los 11 y los 25 años. Tras el proyecto, con dramaturgia colectiva y dirección de José Martret, está Raquel Pérez Formación Actoral, ya que los seis intérpretes que lo protagonizan son alumnos de la primera promoción de la escuela que dirige Pérez.

Los jóvenes intérpretes que protagonizan el montaje son Candela Arestegui, Lucía Arestegui, Albino Hernández, Ana Lucas, Alba Rico y Julieta Toribio. Su energía, su fuerza interpretativa, su entrega y su pasión por el escenario están fuera de toda duda visto lo visto en el escenario del Quique San Francisco.

La reconstrucción sobre las tablas, a través del cruce de historias fragmentadas sobre varios casos reales de chavales y jóvenes de distintos países (Estados Unidos, Rusia, España o Brasil entre ellos), que padecen algún tipo de psicopatía y cuyas circunstancias personales, marcadas por su enfermedad y sus condiciones familiares y sociales, les han llevado a cometer asesinatos de una crueldad extrema que ellos ejecutan como si se tratasen de reacciones naturales, incluso previsibles… Desde luego, la propuesta escénica no es aconsejable para espectadores con espíritu pusilánime o de extrema sensibilidad porque las situaciones que se recrean sobre el escenario son de una crueldad y una violencia extrema que incluyen alusiones a violaciones, descuartizamientos, antropofagia, gordofobia, canibalismo, torturas y abusos de todo tipo.

Al comienzo del montaje, una estructura metálica sobre una plataforma y recubierta de plásticos y retroiluminada, permite ver a unas figuras de jóvenes que se mueven con extrema energía dentro de ella. Pocos instantes después, cuando cesa la música heavy que suena en esos momentos, el plástico cae y el espectador ve a los seis actores que intermitentemente estarán en escena durante la hora y media de función. La sugerente y polisémica escenografía, que lo mismo recuerda una cárcel, un centro de menores, una casa miserable o rincones de algún barrio marginal es de Inés Ruiz de la Prada y Julieta Toribio. Inés Ruiz de la Prada firma también el diseño de iluminación, Daniel Jiménez Zuniaga el espacio sonoro y José Martret el vestuario de la propuesta (todos los personajes visten con la misma indumentaria —mono de manga corta de color verdoso—).

La violencia no tiene patria, es fruto común de todas las latitudes, y el fenómeno va creciendo año tras año. Algo debemos estar haciendo mal, muy mal, como sociedad cuando no somos capaces de detectar, tratar e intervenir para que el fenómeno no se extienda del modo en que lo está haciendo. Esta es la conclusión de un montaje teatral que no deja ni respirar al espectador de principio a fin, asistiendo encogido a una sucesión de historias reales en las que los seis protagonistas han sabido meterse en la piel de los jóvenes que se han visto arrastrados a cometer actos de extrema violencia en sus entornos respectivos. Sus cuerpos, sus caras, sus actitudes dotan de una verosimilitud extraordinaria a sus intervenciones que José Martret (muy acostumbrado a levantar estupendos montajes con el mínimo imprescindible), ha llevado adelante con mano sabia. Muy interesante.

‘#LaIRA’

Dramaturgia: creación colectiva

Dirección: José Martret

Reparto: Candela Arestegui, Lucía Arestegui, Albino Hernández, Ana Lucas, Alba Rico y Julieta Toribio

Escenografía: Inés Ruiz de la Prada / Julieta Toribio

Diseño de iluminación: José Martret / Julieta Toribio

Figurinista: Candela Arestegui

Espacio sonoro: Daniel Jimenez Zuniaga

Coach actoral: Raquel Pérez

Ayudante Dirección: Alba Rico

Dirección de producción: Descalzos producciones

Concepción del proyecto: Raquel Pérez Formación Actoral

Producción: Descalzos producciones

Teatro Quique San Francisco, Madrid

Hasta el 4 de febrero de 2024