Hasta el 17 de diciembre próximo estará en la Sala Juan de la Cruz del Teatro de La Abadía ‘El lector por horas’ -un texto que ya ha cumplido más de dos décadas pero que no ha envejecido nada-, del maestro José Sanchis Sinisterra (83 años), dirigido por Carles Alfaro e interpretado por Pere Ponce, Mar Ulldemolins y Pep Cruz. Las tres primeras representaciones forman parte del 41º Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid.
Los libros, la literatura, el poder transformador de las palabras y la ceguera atraviesan esta obra, planteada como un thriller psicológico en el que las relaciones de poder entre los tres personajes protagonistas va cambiando a medida que avanza el drama. Lorena (Mar Ulldemolins), se ha quedado totalmente ciega por razones que no quedan aclaradas. Su padre, Celso (Pep Cruz), contrata a Ismael (Pere Ponce), para que le lea novelas en voz alta. Su elección como lector no ha sido nada fácil porque Celso, viejo, ecléctico y apasionado lector como denuncia la completísima biblioteca que posee, es muy exigente a la hora de juzgar la forma en la que debe de leer Ismael. Sin interpretaciones que valgan, sin que el lector ponga ni un ápice de sí mismo en cada línea que lee, con la mayor neutralidad y transparencia posibles.
Pero las palabras, nunca inocentes, acaban por romper esa neutralidad fijada también en las relaciones entre el lector, la hija y el padre. Entre los tres se tejen hilos invisibles, a veces inquietantes, que acaban descubriendo secretos en los personajes que los desnudan ante el espectador como seres diferentes a los que aparentaban.
Lorena, culta, refinada, divide su tiempo entre la música (toca a Bach con envidiable soltura), y la lectura, aunque de vez en cuando y a pesar de su ceguera, sale con alguna amiga a visitar algún museo. Mar Ulldemolins la reviste de una inteligencia y una esquizofrenia que hacen que su personaje tenga un magnetismo especial.
Ismael, también estupendamente interpretado por Pere Ponce, es un hombre derrotado, sin trabajo habitual y dispuesto a todo con tal de que el puesto de lector por horas sea para él. Después el espectador descubre que es un escritor de medio pelo, sin remilgos a la hora de hacer suyas palabras de Faulkner, y siempre dispuesto a ir “más allá” en sus relaciones con Lorena.
Por último, Celso, padre de Lorena, magníficamente habitado por Pep Cruz, tiene una relación sobreprotectora con su hija que, sin embargo, esconde un pasado violento y machista en sus relaciones con su esposa, ya fallecida. Su voz grave, de fumador empedernido, dotan al personaje de una hondura y un poder de penetración en sus interlocutores que casi los desarma nada más abrir la boca.
Finísima la dirección de Carles Alfaro, que atrapa cada detalle de cuanto sucede en escena. No en vano, y, además, es también el diseñador de la escenografía (un par de sillones en cada extremo del escenario, un sofá y una mesita en el centro), junto a Luis Crespo. Alfaro también ha cuidado hasta el extremo la detalladísima iluminación (oscuros casi permanentes atravesados por luces concretas para cada personaje, que aún se vuelve más tenebrosa cuando es Lorena quién aparece). Y la impagable colaboración de Francesc Isern en las proyecciones, Nidia Tusal en el vestuario y de Joan Cerveró en el campo de la música.
Una obra exigente con el espectador que, si es capaz de mantener la atención y la tensión ante todo lo que sucede sobre el escenario (lo que se ve y, más aún, con lo que no se ve a primera vista), disfrutará como en las mejores ocasiones. Imprescindible.
‘El lector por horas’
Texto: José Sanchis Sinisterra
Dirección: Carles Alfaro
Reparto: Pere Ponce, Pep Cruz, Mar Ulldemolins
Escenografía: Carles Alfaro y Luis Crespo
Iluminación: Carles Alfaro
Proyecciones: Francesc Isern
Vestuario: Nidia Tusal
Música: Joan Cerveró
Ayudante de dirección: Iban Beltran
Producción: Sala Beckett, Teatro de La Abadía e Institut Valencià de Cultura
41º Festival de Otoño de Madrid:
24, 25 y 26 de noviembre de 2023
Teatro de la Abadía, Madrid
Hasta el 17 de diciembre de 2023