‘Lorca por Saura’

Crítica de 'Lorca por Saura': vida, amor y muerte de un poeta

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jueves 09 de marzo de 2023, 10:51h

El último trabajo para un escenario de Carlos Saura, el genial cineasta aragonés, ha sido ‘Lorca por Saura’, una propuesta artística multidisciplinar, que parte de un texto de Natalio Grueso para recorrer la vida de Lorca desde su nacimiento y primera juventud en un pueblo de Granada, su paso por la madrileña Residencia de Estudiantes, sus viajes por España con La Barraca, sus amigos, sus preocupaciones y obsesiones, su periplo americano, hasta que la Guerra Civil española segó su vida. Hasta el 2 de abril puede disfrutarse en el Teatro Infanta Isabel.

Cuenta con la cantante India Martínez como protagonista -es su primera incursión como intérprete teatral-, acompañada en escena por los actores Alberto Amarilla y Saturna Barrio, y el piano de Antonio Bejarano.

Confluyen en la propuesta teatral, cine, música, fotografía y pintura, como caminos a través de los cuales Saura ha querido atrapar el alma del poeta granadino y universal. Su espectáculo, desde luego, conecta con el público desde el primer momento gracias al ángel que tiene como cantante a India Martínez, que interpreta en escena la figura de Federico, dándole su voz y su música a corazón abierto y destilando una calidad extraordinaria al hacer suyas las canciones de Lorca, de su época y de la nuestra (Baila este vals, Los cuatro muleros, Café de chinitas, Verde que te quiero verde, Fuego fatuo), da palmas, zapatea y hasta baila. Y, lo más importante, transmite toda esa emoción y verdad al patio de butacas al que hace vibrar durante los más de 100 minutos de montaje.

Alberto Amarilla se mete en la piel de varios personajes, pero brilla especialmente en el caso de Luis Buñuel, Salvador Dalí, Manuel de Falla, Nicolás Guillén y Carlos Gardel. Su compañera de reparto, Saturna Barrio, lo secunda siempre con soltura y gracia en las figuras de la Madre y la hermana de Federico, de Maruja Mallo y de algunas otras mujeres que se cruzaron en la vida del poeta y dramaturgo.

Fundamental, así mismo, la figura del pianista Antonio Bejarano, que acompaña con seguridad y duende a India Martínez en la mayor parte de las canciones y coplas que canta, da pie al público para acompañar con palmas, o tarareando las piezas más populares. Pero India también canta a capela algunas piezas, como la que da cierre al espectáculo, Al alba, de Luis Eduardo Aute, para subrayar el último hálito de vida de Lorca, fusilado en ejecución sumaria y sin mediar juicio alguno por un pelotón de hombres del bando nacional.

El viaje que propone Saura es bellísimo, intenso, lleno de emoción y de memoria histórica y en él, aunque apoyado también en la fotografía, el cine y algunas voces clave para entender el momento (José Antonio Labordeta y Joaquín Díaz, por ejemplo, que aparecen en sendas filmaciones cantando dos de sus múltiples canciones emblemáticas), está fundamentalmente basado en la voz y el cante de India Martínez, hoy por hoy muchísimo mejor cantante que actriz. Su presencia atraviesa el alma, estremece, evoca, llora, sublima, hace presente la voz y el alma del poeta español que llevó y trajo de vuelta esencias españolas a Estados Unidos, Cuba o Argentina en viajes que lo marcaron y, al tiempo, dejó en tierras americanas la esencia de su poesía y de la España que tanto amaba.

El trabajo es más que interesante por sí mismo, pero mucho más aún como sentido homenaje popular hacia Carlos Saura, fallecido hace solo unos días, uno de los directores clave de la historia de nuestro cine (más de cuarenta títulos, dos Goya más el de Honor de 2023, un Bafta y galardones en Berlín, Cannes, San Sebastián, Montreal, Málaga…). Ahora, además, con esta hermosa propuesta teatral, ha unido para siempre su nombre en los escenarios al del poeta Federico García Lorca en un espectáculo emotivo, intenso, popular, sencillo y milimétrico a la vez.