Lo último de la compañía chilena La Re-sentida ha llegado sólo por unos días -4 funciones, entre el 13 y el 16 de abril-, al Teatro María Guerrero. Se trata de ‘Oasis de la impunidad’, escrita y dirigida por Marco Layera, una propuesta escénica inspirada en el estallido social surgido en Chile en 2019 y 2020, un montaje que invita al espectador a sentir muy de cerca y a reflexionar sobre la naturaleza de la violencia del estado.
Layera ha abandonado, al menos momentáneamente, el teatro de texto y ha pasado en esta propuesta al teatro de imagen, coreográfico y eminentemente físico, que pone ante el público el férreo entramado establecido por el estado para ejercer la violencia, aunque sea en el ejercicio legítimo de su capacidad. Así los cuerpos de sus ocho actores componen un bloque homogéneo, un escuadrón que se mueve como un solo hombre para reprimir cualquier atisbo de insumisión. Estupendos Carolina de la Maza, Pedro Muñoz, Diego Acuña, Carolina Fredes, Imanol Ibarra, Nicolás Cancino, Lucas Carter y Mónica Casanueva.
El espacio donde se desarrolla la performance es una especie de sala museística en donde hay alojados una cabina transparente y un gran cuadro de un fantasma. Allí los personajes, verdaderas fuerzas de orden público, se mueven con fuerza, rítmicamente, atizados por un sonido mecánico y machacón. Muy pronto surgirán las víctimas, cruelmente atacadas, reprimidas, violadas y hasta muertas (una de ellas, una mujer, portada a hombros por uno de los miembros del orden público y depositado su cuerpo desnudo, ya sin vida, en medio del público en una fila cercana al escenario donde permanecerá hasta el final de la función). Y ese ejercicio de brutal violencia contrasta a veces con música festiva (cumbias y música tradicional chilena…), en un bestial e infernal festín de arbitrariedades, excesos, atropellos, ultrajes y desmanes de ese temible batallón.
Teatro social y político en torno a la ética y la estética de la violencia, la propuesta es netamente pesimista porque, en off, al final de la misma, la mujer muerta se dirige al público diciendo, más o menos, que “ahora sonarán los aplausos pero, desgraciadamente, eso no va a cambiar nunca la realidad…”. En otras palabras, que no hay montaje teatral , por duro y beligerante que sea, no va a modificar ni un ápice el abuso, el poder brutal de la violencia que el estado (los estados), ejerce con excesiva frecuencia para moderar o modular las protestas contra sus políticas.
Si en 2019 , en su Paisajes para no colorear, Layera proponía un escenario similar, pero a través de la palabra, en 'Oasis de la impunidad’, es el cuerpo quién habla. En la propuesta apenas si se pronuncian palabras y las pocas que se pueden oír están voluntariamente distorsionadas porque aquí quien habla, quien violenta, quien impone es el cuerpo.
La propuesta es sobrecogedora, incomoda, hiere y hasta duele físicamente. Pero es necesaria y seguro que al público asistente habrá cuatro o cinco escenas que le marcarán hasta que mantenga un ápice de memoria.
'Oasis de la impunidad'
Dirección y dramaturgia: Marco Layera
Dramaturgistas: Elisa Leroy, Martín Valdés Stauber
Elenco: Carolina de la Maza, Pedro Muñoz, Diego Acuña, Carolina Fredes, Imanol Ibarra, Nicolás Cancino, Lucas Carter y Mónica Casanueva
Asistentes de dirección: Humberto Adriano Espinoza y Katherine Maureira
Coreografías: Teatro La Re-sentida
Producción: Victoria Iglesias
Producción delegada: Carlota Guivernau
Diseño escénico: Sebastián Escalona y Cristian Reyes
Jefe técnico: Karl Heinz Sateler
Diseño sonoro: Andrés Quezada
Distribución: Carlota Guivernau
Estreno abril 2022, Schaubühne am Lehniner Platz, Berlín
Producción: Teatro La Re-sentida y Münchner Kammerspiele
Coproducción: Matucana 100 y Schaubühne am Lehniner Platz
en cooperación con Foundation Remembrance, Rresponsibility and Future (EVZ) y con fondos del German Federal Ministry of Finance
Teatro María Guerrero, Madrid
16 de abril de 2023