Crítica de la obra de teatro 'Oro negro': un intenso viaje interior y exterior a los orígenes de Poliana Lima

Magnífica bailarina y performer brasileña afincada entre nosotros hace ya más de una década, Poliana Lima (Cuerpo-Trapo, Las cosas en la distancia, Aquí siempre…), se ha convertido en un referente de la danza madrileña. Pero su arte se expande al resto de España, Europa, América y allá donde la reclamen, porque sus propuestas son personales y universales en la misma medida. La última, ‘Oro negro’, ha pasado durante dos días por el Festival de Otoño de Madrid, en la Sala José Luis Alonso del Teatro de la Abadía.

Por confesión propia, Poliana anda siempre intentando, a través de sus coreografías y de su danza, responderse a una pregunta aparentemente simple: “¿Quién soy?”. Con ‘Oro negro’ ha dado un paso muy importante para despejar en parte esa incógnita. No hace tanto tiempo que la bailarina brasileña conoció que uno de sus dos abuelos era negro ("Para mi padre. Y para el padre de mi padre"). Una circunstancia bien guardada en su familia porque nadie nunca hablaba de ello.

Ahora, en ‘Oro negro’, Poliana Lima habla no solo del petróleo, de ese combustible que ha hecho avanzar a la humanidad a velocidad de vértigo con coches, camiones, aviones…, sino también de explicarse de alguna manera ese ritmo interior que le nace de las mismas entrañas del cuerpo y que, posiblemente y en buena medida, tenga que ver con ese porcentaje de sangre negra que la recorre de pies a cabeza.

La luz de Carlos Marquerie y el sonido de Óscar Villegas marcan el espacio por donde Poliana se mueve lenta, agitada o convulsa durante una hora en medio del escenario. Claroscuros vibrantes que acogen sonidos que parten de un sintetizador con registros de percusión y de viento que, recorriendo distintas etapas, concluyen en un frenesí excitante que la bailarina contagia a toda la sala y que obliga al público a acompañar con palmas el intenso ritmo con el que la pieza dibuja el final de la propuesta. Antes, Poliana ha bailado con un ritmo endiablado moviendo absolutamente todo su cuerpo: dedos, manos, brazos, torso, piernas, pies, nalgas, estómago… ¡Hasta lengua, cara y ojos danzaban también al ritmo que marcaba la música en cada momento! Un verdadero prodigio el dominio absoluto de su cuerpo que Poliana muestra sin perder un solo instante el control.

La acompaña en escena el también bailarín Chumo Mata, con movimientos lentísimos, siguiendo de lejos o de cerca las evoluciones de Poliana Lima. Ambos tienen polvo dorado sobre el cuerpo y los claroscuros de Marqueríe parecen hacer que ambos cuerpos surjan de la misma tierra, entre negros y dorados evocando la densidad negra del crudo y el alto valor que alcanza en los mercados, casi siempre a voluntad de los países de la OPEP.

Un cuerpo se refleja en el otro, como un ser no es en sí mismo sino en relación a su árbol genealógico, por un lado, y a su circunstancia por otro. Por eso Poliana Lima no quiere renunciar en su danza a su condición de mujer, de brasileña de origen, es decir, emigrante en España, con el ritmo metido inexorablemente hasta en el último rincón de su cuerpo.

Una propuesta de una gran belleza plástica y de una intensidad y emoción supremas que, posiblemente, solo Poliana pueda ser capaz de alcanzar. Imperdible.

‘Oro negro’

Dirección, concepción y coreografía: Poliana Lima

Danza: Poliana Lima y Chumo Mata

Dramaturgia: Javier Cuevas

Asistencia de coreografía: Lucas Condró

Diseño de iluminación: Carlos Marquerie

Diseño de sonido: Óscar Villegas

Música original: Pablo Sánchez

Diseño de vestuario: Carmen 17

Maquillaje: Sara Abigail Álvarez

Fotos y audiovisuales: Álvaro Gómez Pidal

Diseño gráfico: Cintia Ramírez

Mediación: Marina Santo

Coordinación técnica: Cristina Bolívar

Producción: Isabella Lima

Ayudante de producción: Diego Carrasco

Comunicación prensa: Cultproyect

Redes sociales: Adrián Pulido

Distribución: Coro Bonsón

Con la colaboración en la producción del Festival de Otoño
40º Festival de Otoño de Madrid

Teatro de la Abadía, Madrid

22 y 23 de noviembre de 2022