Los carburantes siguen subiendo y alcanzan récords históricos de precio

El precio del combustible en España sigue ascendiendo y se han vuelto a alcanzar los valores de marzo, momento en el que los carburantes llegaban a máximos históricos. Según los datos de hoy, el litro de gasolina se vende de media a 1,878 y el de gasóleo o diésel a 1,911 euros, así lo recoge el Boletín Petrolero de la UE.

Dichos valores sin contar la rebaja de 20 céntimos que estableció el Gobierno para aliviar el coste, una vez aplicado el descuento se quedaría en 1,678 la gasolina y 1,711 el diésel; unos valores igualmente muy altos que vuelven a superar todos los récords.

El diésel supera por sexta semana a la gasolina

Por sexta semana consecutiva el precio del gasóleo sigue superando al de la gasolina (cuando lo habitual es al contrario) y además su precio se incrementa en un 2,3% en comparación a la semana anterior.

En cuanto al precio de la gasolina, la subida en una semana es del 2,5%. En números absolutos, la subida de ambos carburantes es de alrededor de 4 céntimos por litro, mientras que la semana pasada se encontraba entre los 2 y 3 céntimos.

Los gasolineros se quejan del descontrol de la medida

Pese a que el descuento de 20 céntimos ayuda algo a ahorrar a los consumidores, muchos se quejan de que no es suficiente ya que los precios no paran de escalar. Mientras, los gasolineros critican la gestión de la medida y advierten que numerosas gasolineras están "al borde del cierre".

Según recoge RTVE, desde la patronal de gasolineras denuncian que multitud de establecimientos todavía no han recibido el anticipo de la bonificación del Gobierno, lo que pone en una situación crítica a las estaciones de servicio y avisan de que muchas tendrán que cerrar pronto si no se subsana este asunto.

Consideran que la medida beneficia a los consumidores y en ese sentido están a favor, pero critican que el "mal diseño" y "peor ejecución" está perjudicando gravemente al sector y es lo que piden que se arregle o, de lo contrario, muchas no podrán soportar el esfuerzo económico por más tiempo.