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La OCDE da unas negras previsiones para la economía mundial: España sólo crecerá un 1,6%
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(Foto: Pixabay)

La OCDE da unas negras previsiones para la economía mundial: España sólo crecerá un 1,6%

> La nuestra será la economía de la zona euro que más crezca

jueves 21 de noviembre de 2019, 11:46h

Según el informe de la OCDE hecho público este jueves sobre las previsiones económicas para todo el mundo, se prevé en concreto en España que la moderación del crecimiento en 2019 continuará en 2020 y 2021. Nuestro PIB sólo crecerá un 1,6% en 2020, lo mismo que en 2021, por debajo de previsiones anteriores, incluidas las de la UE y del Gobierno español. Aún así será la economía de la zona euro que más crezca.

La demanda interna seguirá siendo el principal impulsor del crecimiento, aunque a un ritmo más lento que en los últimos años, con un crecimiento moderado del empleo que pesa sobre el consumo y una mayor incertidumbre que obstaculiza la inversión. El menor crecimiento del mercado de exportación será un lastre para las exportaciones. La inflación seguirá siendo moderada, con una continua flojedad en la economía.

Las recientes mejoras en las finanzas públicas se basaron en gran medida en condiciones macroeconómicas favorables. Mejorar aún más el equilibrio fiscal estructural para permitir una reducción duradera en la alta relación deuda pública / PIB es clave. Para impulsar el crecimiento potencial y reducir las desigualdades, se deben mejorar las habilidades y los resultados del mercado laboral de los grupos vulnerables. Para impulsar el crecimiento de la productividad, las empresas deben estar más expuestas a la competencia y la innovación.

El crecimiento se ha moderado

La demanda interna ha sido menos dinámica que en los últimos años, en el contexto de una mayor incertidumbre. La creación continua de empleo, los aumentos salariales y la baja inflación han respaldado el ingreso real disponible de los hogares y el reciente aumento del ahorro de los hogares. La caída de la confianza y el débil crecimiento externo han afectado negativamente al sector manufacturero, pero los servicios continúan funcionando bien.

El crecimiento del empleo se moderó recientemente, pero se mantiene en torno al 2%. Las tendencias en las ventas de viviendas y los nuevos préstamos para la compra de viviendas apuntan a una desaceleración continua en la inversión residencial.

Impulsar el crecimiento de la productividad es clave

La política monetaria en la zona del euro seguirá siendo acomodaticia, fomentando la inversión y el consumo mediante tasas de interés más bajas. La incertidumbre política crea ambigüedad sobre la futura posición fiscal, que se supone que es ampliamente neutral en los próximos dos años. Como la relación deuda pública / PIB sigue siendo alta en 96%, se necesitan mejoras adicionales en el equilibrio estructural para garantizar una reducción duradera de la deuda pública.

Un mayor crecimiento potencial también puede ayudar a mejorar la sostenibilidad fiscal y aumentar la resistencia a los choques. El crecimiento de la productividad estaría respaldado por el aumento de las habilidades, la competencia y la innovación. Las políticas activas del mercado laboral específicas podrían ayudar a los trabajadores poco calificados a mejorar sus perspectivas en el mercado laboral, reduciendo las desigualdades. La introducción de un único punto de contacto para el empleo y los servicios sociales para proporcionar apoyo integrado a los solicitantes de empleo mejoraría la coordinación. La capacitación en habilidades digitales debe estar dirigida a personas menos educadas y de bajos ingresos, cuyos trabajos podrían estar más expuestos a la automatización. Un aumento adicional de la coordinación y evaluación de las políticas de innovación regionales y nacionales elevaría la calidad de la innovación. Asegurar la implementación efectiva de reformas estructurales previas que aborden la fragmentación interna de los mercados de productos es clave para crear economías de escala.

El crecimiento se desacelera

Se proyecta que el crecimiento se moderará a 1,6% en 2020 y 2021. La demanda interna seguirá siendo el principal impulsor del crecimiento. A medida que el efecto de la demanda acumulada disminuya y el ahorro de los hogares continúe aumentando, el consumo privado se moderará. Se prevé que el crecimiento del empleo se desacelere, pero la tasa de desempleo disminuirá aún más al 13,6% en 2021. La inversión empresarial será menos dinámica que en el pasado, pero se verá respaldada por una alta utilización de la capacidad y condiciones de financiación favorables. La contribución de las exportaciones netas al crecimiento será negativa en 2020, en el contexto de un crecimiento más débil del mercado de exportación, y neutral en 2021.

Un riesgo a la baja clave es un crecimiento inferior al previsto en Europa, el principal destino de exportación de España, lo que reduciría las exportaciones. El brexit podría afectar negativamente al sector turístico. El crecimiento del consumo podría ser más débil de lo esperado, si la desaceleración en el crecimiento del empleo es más fuerte o si persiste la incertidumbre. Alternativamente, dados los fundamentos sólidos, la inversión podría ser mayor si la incertidumbre disminuye, lo que aumentaría la confianza empresarial.

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