La inflación presiona al BCE

La inflación en la zona euro alcanzó en enero un récord, desafiando las expectativas de un descenso y aumentando la presión sobre el BCE, que hoy celebra su reunión periódica, para que admita que el crecimiento de los precios no es tan temporal como había predicho. La inflación en los 19 países de la zona euro subió al 5,1% en enero desde el 5,0% de diciembre. Los datos reflejan el aumento de los precios de la energía y el de los alimentos no procesados que subieron más de un 5%, con un efecto directo negativo sobre la confianza de los consumidores.

La inflación es ahora más del doble del objetivo del 2% del BCE que durante meses ha restado importancia a los datos que muestran que los precios están subiendo, argumentando que hay factores temporales detrás del aumento y que la inflación disminuirá pronto por sí sola. En los últimos meses el BCE ha tenido que ir modificando sus proyecciones de inflación, así como a retrasar a diciembre el pico de precios que inicialmente había estimado para noviembre.

Si bien la Reserva Federal de EEUU ha abandonado la postura de que la inflación es “transitoria”, el BCE hasta la fecha se ha ceñido a esta evaluación, argumentando que el crecimiento de los salarios, una condición previa de la inflación duradera aún es moderado y el crecimiento de los precios es débil. Si bien la presidenta del BCE puede reconocer hoy que la inflación corre el riesgo de superar las proyecciones, también se espera que rechace las crecientes expectativas de aumento de tasas, repitiendo que cualquier cambio de tasas este año es poco probable.