El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha elevado al Consejo de Ministros la oferta de adquisición pública (opa) de BBVA sobre el Banco Sabadell.
Así se lo ha hecho saber a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), BBVA y Sabadell.
Cuerpo ha afirmado que "5 ministerios han pedido esta elevación y, en base en nuestro análisis interno, tiene que profundizar en el potencial impacto de esta operación".
Tras haber sido informadas las partes, el Consejo de Ministros dispone de 30 días naturales para emitir su dictamen.
Según el comunicado emitido por el Ministerio de Economía, la decisión se fundamenta "por razones de interés general distintas de la defensa de la competencia" como la protección de los trabajadores o los objetivos de política social.
El ministro Cuerpo tenía como límite la medianoche de este martes. El pasado lunes afirmó que "la decisión se hará en línea y de forma respetuosa con los plazos y procedimientos tanto de la normativa doméstica y europea".
Consulta pública
Además, sobre la consulta pública que lanzó hace días el Ministerio, Cuerpo ha recordado que se trata de un "mecanismo adicional de información" para ayudar a valorar si se eleva o no "con todas las garantías posibles".
Cuerpo no ha dado ningún detalle sobre la participación en la consulta o sobre el sentido de las aportaciones, aunque sí ha recordado que el objetivo es recoger información cualitativa y no se trata de la participación cuantitativa. Asimismo, ha apuntado que se publicará un informe analítico sobre la consulta en el futuro.
El expediente de la opa llevaba en la mesa del ministro desde el pasado 5 de mayo. De acuerdo con la normativa, el Consejo de Ministros debe examinar cuestiones de interés general diferentes de la competencia.
Visto bueno de la CNMC
La operación fue aprobada a finales de abril con compromisos por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esta aprobación, que se dio en segunda fase, activaba una tercera fase, donde podía intervenir el Gobierno.
Una vez agotados los plazos, la decisión final del Gobierno no se conocerá hasta el 27 de junio. El periodo de aceptación, el momento en el que los accionistas podrán pronunciarse a favor o en contra de la OPA, no llegaría hasta unas semanas después de ese 27 de junio, según afirmó recientemente el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila.
Para ello, antes la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tendrá que aprobar el folleto de la operación.
Claves de la opa
Los movimientos empresariales entre el BBVA y el Sabadell comenzaron a principios de 2020, con la pandemia de la Covid-19 de fondo.
Aunque el conflicto abierto comenzó en mayo de 2024. Hace poco más de un año el BBVA ofreció dar una acción nueva por cada 4,83 acciones del Sabadell, lo que calcularon que suponía una prima del 30% sobre el valor de esa semana y del 50% de la media de los últimos 3 meses.
La dirección del BBVA, presidida por Vila, veía la prima "muy atractiva" para los accionistas del Sabadell, opinión contraria al consejo de administración del banco presidido por Josep Oliu, que rechazó la oferta al considerar que infravaloraba "significativamente" su proyecto.
La actual oferta es de 0,70 euros en efectivo, más una acción del BBVA a cambio de 5,3456 del banco catalán, como consta en su página web.
El BBVA asegura que no la aumentará, aunque en los últimos días el Sabadell ha estado cotizando casi un 7% por encima de la lanzada por la entidad vasca.
Con la meta de convertirse en uno de los mayores bancos de Europa, el BBVA negaba que pudiera mejorar la prima y optó el 9 de mayo por lanzar una opa "hostil".
Se denomina así cuando la oferta no cuenta con el visto bueno de la dirección y la compañía ofertante decide tentar directamente a los accionistas de la otra empresa. Para que saliera adelante, en este caso, se exigía que más del 50% de ellos aceptara.
Mientras tanto, la dirección del Sabadell se revolvía contra la ofensiva y acusó al BBVA de ocultar información y de errar en sus cálculos sobre el coste de una fusión.
La opa no ha sido analizada exclusivamente por organismos nacionales, sino que ha traspasado fronteras. Dentro de todo el proceso, en noviembre de 2024 la Comisión Europea revisó sin objeciones el movimiento, todo tras analizar su posible impacto en el mercado.