Cómo elegir el mejor colchón para un óptimo descanso

La Asociación de Fabricantes de Camas (Asocama) asegura que, uno de cada tres españoles (un 32% de la población de nuestro país) se levanta cansado y con dolores de espalda. Por este motivo, la elección de un colchón que se adapte a nuestras necesidades personales es fundamental. Soporte, tamaño, firmeza y materiales son algunos de los aspectos a tener en cuenta.

Cómo elegir el mejor colchón para un óptimo descanso requiere tener presentes algunos factores. Antes de comprar un colchón, debemos tener en cuenta las claves para poder elegir entre la gran variedad de modelos disponibles en el sector del descanso.

Según la empresa Maxcolchon, “el descanso se fabrica con personas, con el trabajo de un equipo de profesionales, los únicos capaces de conseguirlo”. Desde Maxcolchon apuntan cuáles son los puntos clave para elegir el mejor colchón para cada caso individual.

Soporte

Seamos conscientes del papel fundamental del soporte y la almohada que utilizamos, ya que la suma de todos los elementos son los que determinarán la calidad de nuestro descanso. Debemos de saber que nuestro soporte también incide en el nivel de firmeza y transpirabilidad que ofrecerá nuestro colchón. Los soportes que cuenten con bases tapizadas aportan mayor firmeza al colchón y, en cambio, los somieres dan una mayor elasticidad al descanso.

Tamaño

El tamaño adecuado para descansar es primordial, aunque esta medida viene marcada por el tamaño de cama máximo que nos cabe en la habitación.

Es importante tener en cuenta que los expertos en colchones recomiendan que el largo del colchón sea como mínimo 10 cm. más grande que la altura del durmiente más alto. Así evitaremos que los pies se puedan colgar y sobresalir por la parte inferior de la cama durante el descanso. Además, si compartimos cama el colchón deberá contar con una anchura mínima de 135 cm para poder garantizar un descanso de calidad a ambos durmientes.

¿Dormir acompañado o solo?

Si no compartimos cama, la elección del colchón será más fácil, ya que solo deberemos tener en cuenta nuestros gustos y necesidades. Sin embargo, si compartimos colchón debemos tener en cuenta también las necesidades de nuestra pareja.

Si nuestra pareja ronca no podremos evitarlo, salvo que acuda a la consulta de un especialista en Neumología y Alteraciones del Sueño.

Lo que sí podemos hacer es evitar que nos despierten sus movimientos. ¿Cómo? Con un modelo de colchón que cuente con independencia de lechos, que evitará que los movimientos de un durmiente se comuniquen y afecten al otro durmiente.

Firmeza

Si eres de los que dice que prefieren los colchones duros, estás fallando en la elección de tu colchón, porque los colchones no son ni duros, ni blandos.

Los colchones cuentan con diferentes grados de firmeza. Los de mayor firmeza están fabricados para aquellas personas que tienen una masa corporal bastante elevada y necesitan colchones capaces de sostener su cuerpo durante la noche y ofrecer un buen descanso. El resto de usuarios durmientes sólo necesitarán una firmeza media.

Sin embargo, la elección de la firmeza también varía en función de la edad. Los niños necesitan una firmeza media-alta capaz de mantener la correcta alineación de su espalda. Las personas mayores necesitan firmezas suaves para poder conciliar el sueño.

Adaptabilidad

Para que la calidad del descanso sea óptima debemos elegir un colchón que permita reducir al máximo el nivel de presión que ejerce nuestro cuerpo sobre el colchón. El grado que necesitemos variará en función de los gustos y los pesos con los que cuenten los durmientes. La sensación de adaptabilidad se nota cuando el colchón se amolda a la silueta natural del cuerpo de forma progresiva.

Transpirabilidad

Actualmente, no sólo los colchones de muelles ofrecen un alto grado de transpirabilidad. Con el avance de las tecnologías en el sector del descanso, en el mercado existen diferentes materiales que permiten evacuar a la perfección el calor corporal que emitimos durante la noche. El grado de transpirabilidad que necesitemos variará en función del clima y de nuestras necesidades, si somos calurosos o no.

El tipo de material

Actualmente, los colchones están formados por una suma de capas viscoelásticas, látex, muelles y espumaciones, que crean diferentes tipos de colchones. En función de cuál es el tipo de material predominante de cada uno de sus núcleos, los encontraremos dentro del catálogo de los colchones de viscoelásticos, de látex, espumación o de muelles ensacados, ofreciendo así diferentes niveles de firmeza, adaptabilidad y transpirabilidad.