¿Conoces los beneficios de las residencias de ancianos?

Las residencias de ancianos han evolucionado mucho en las últimas décadas, adaptándose a las nuevas necesidades y exigencias de sus residentes. Por ello, hoy en día son la opción más segura y beneficiosa para las personas mayores.

Ya sea porque se encuentren solas, tengan algún grado de dependencia o porque simplemente quieran disfrutar de los buenos cuidados y un ambiente agradable; elegir la residencia de ancianos más adecuada es el primer paso para aprovechar todas las ventajas y beneficios con los que mejorar la calidad de vida y felicidad de los ancianos.

¿Por qué debería elegir una residencia de ancianos?

Envejecer es un proceso natural que forma parte de la vida y trae consigo numerosos cambios inevitables. Es normal que con el paso del tiempo necesitemos más cuidados y sea más difícil valernos por nosotros mismos. Desafortunadamente, es cada vez más frecuente que muchos ancianos se sientan aislados y no reciban la atención adecuada.

Es por ello que las residencias de ancianos son la opción perfecta para que las personas mayores no se sientan solas y reciban todos los cuidados pertinentes. Todo ello mediante la atención que recibirán de profesionales formados para atenderles de manera efectiva, cubrir todas sus necesidades, y que además obtengan beneficios para su salud y bienestar.

Algunas de las ventajas que aporta una residencia de ancianos son las siguientes:

• Alojamiento adaptado a la situación del residente, según sus necesidades y grado de dependencia.
• Cuidados médicos y tratamientos individualizados.
• Prevención de enfermedades degenerativas y preservación de la salud, las capacidades cognitivas y las motoras.
• Fisioterapia y rehabilitación, así como otros programas para mantener la actividad y buen estado físico.
• Cuidado de la higiene y el aspecto.
• Alimentación saludable, equilibrada y personalizada en caso de necesidades especiales.
• Estimulación de las relaciones sociales y fomento de actividades y talleres socioculturales.
• Refuerzo de las relaciones familiares.

¿Qué tipo de residencias de ancianos puedo encontrar?

A la hora de elegir una residencia tenemos que tener en cuenta que existen geriátricos con distintas prestaciones y servicios. Por ello, lo primero es tener presente que es lo que estamos buscando y qué necesidades deberá tener cubiertas el residente según su grado de dependencia y estado de salud, tanto físico como psicológico.

Además de la localización y el precio, debemos atender a las características que ofrece cada residencia según la condición del anciano:

• Existen residencias para válidos, que están diseñadas especialmente para aquellas personas cuyo nivel de dependencia es bajo o inexistente.
• También podemos encontrar residencias asistidas, adaptadas a aquellos mayores que necesitan de una atención más exhaustiva y especializada debido a que sufren una alta dependencia.
• Por otra parte, están las residencias mixtas, que son las más frecuentes y ofrecen asistencia específica tanto a personas con alta dependencia como a aquellos con mayor autonomía.

Para casos en los que el mayor padece enfermedades degenerativas como alzhéimer, demencia, párkinson o que haya sufrido un ictus, existen geriátricos especializados en el cuidado específico para personas con estas patologías. Por otro lado, también podemos encontrar residencias especiales para el tratamiento de enfermedades mentales o en casos donde se necesita una rehabilitación o una recuperación tras traumatismos y roturas de cadera.