La importancia de conocer qué es la reserva ovárica para planificar la maternidad

Las mujeres nacemos con un número limitado de óvulos, que empezamos a “gastar” desde el mismo momento que venimos al mundo.

Al nacer, tenemos aproximadamente un millón de ovocitos inmaduros (que serán los futuros óvulos). Y en la pubertad esa cantidad baja hasta 300.000 aproximadamente, pero realmente solo serán ovulados unos 300, durante nuestros años reproductivos, ya que la mayoría de nuestros óvulos se atresian (mueren) en cada ciclo.

Cuando empieza nuestro primer día de regla nuestros ovarios empiezan a prepararse para la ovulación, empiezan a crecer más de 20 folículos (saco o bolsa que contiene al óvulo), y será solo uno de ellos el que conseguirá llegar a tener un buen tamaño para poder ser el óvulo maduro que saldrá del folículo, todos los demás óvulos inmaduros se degenerarán.

Teniendo claros estos conceptos es mucho más sencillo entender qué es la reserva ovárica y la importancia de conocerla, como un marcador predictivo de nuestra fertilidad, pero no debemos olvidar que no es el único ni el más importante.

La reserva ovárica es la cantidad de óvulos que tenemos en los ovarios en el momento de la medición de la misma. Siempre hablamos de una cantidad aproximada, nunca de la calidad de los mismos.

Podemos conocer nuestra reserva ovárica realizando dos pruebas: una analítica de sangre midiendo la hormona antimulleriana (HAM) junto con una ecografía vaginal contando los folículos que hay en cada ovario los primeros días del ciclo menstrual, lo que llamamos ecografía de recuento de folículos antrales.

Se considera una reserva ovárica normal cuando los valores se encuentran entre 0.7 ngr/ml y 2.9 ngr/ml pero siempre hemos de individualizar en base a la edad de la paciente.

¿Qué ocurre cuando los valores de HAM están bajos, junto a una ecografía con escaso número de folículos en base a la edad de la paciente?

Pues que nos está indicando que tenemos menos óvulos de los esperados para nuestra edad y por tanto tenemos una baja reserva ovárica.

¿Significa esto que no podrá la paciente quedarse embarazada?

No, aquí hemos de ser muy cuidadosos divulgando esta información, porque la reserva ovárica no significa infertilidad per se, ya que el tener menos óvulos implica que tienes menos, pero no significa que no tengas, ojo, ni que sean de mala calidad. La hormona antimulleriana en ningún caso nos da información de la calidad de los óvulos.

Realmente conocer la reserva ovárica nos serviría como predictivo para realizar una fecundación in vitro (FIV) y conocer de antemano cuántos óvulos se podrían extraer aproximadamente. Y en el caso de mujeres que no quieren ser madres en el momento actual, el conocer su reserva puede ayudarles a decidir sobre su futura maternidad, pero NO es un indicador de infertilidad.

Una mujer que busca embarazo de manera natural no debe preocuparse por este dato, a no ser que no tenga folículos en los ovarios o tenga una menopausia, por supuesto. Si la mujer tiene menos de 35 años y lleva menos de 1 año buscando embarazo, está dentro de los porcentajes normales de búsqueda sin que tengamos que preocuparnos hasta que no pase este tiempo estimado.

En el caso de las mujeres que tengan más de 35 años, la recomendación es buscar de manera natural sin preocupación hasta los 6 meses, una vez pasado este tiempo sí tendríamos que empezar a buscar respuestas, porque es a partir de los 35 que tenemos un declive importante de nuestra fertilidad.

¿Y si es el caso contrario, que la mujer tiene unos valores muy elevados de hormona antimulleriana (HAM) y muchísimos folículos en los ovarios, qué implica?

En estos casos hay que ampliar información, hacer más análisis hormonales y valorar sintomatología de la paciente, y por supuesto valorarlo dentro del contexto de la edad, porque en algunos casos podría ser un indicador de síndrome de ovario poliquístico (SOP).

Cuando hablamos de reserva ovárica hemos de ir siempre buscando el equilibrio, que la mujer y el profesional de confianza, estén informados de que la reserva disminuye con la edad y que por causas genéticas, ambientales o autoinmunes esa reserva podría estar anormalmente disminuida. Pero no basar un diagnóstico de fertilidad solo en ese dato, porque no es real.

También es cierto que los ginecólogos (no expertos en fertilidad) deberían informar a sus pacientes jóvenes de esta información para así evitar males mayores en el futuro.

Hay dos ideas que las mujeres no tenemos muy claras, y lo digo porque en mi consulta es una de las preguntas más repetidas:

El hecho que no tengamos menstruaciones o que estemos tomando la píldora anticonceptiva no evita que esos óvulos se pierdan. Por el contrario, el hecho de someterse a un tratamiento de fecundación in vitro, con la consecuente hiperestimulación de los ovarios, tampoco hace que perdamos óvulos, no tampoco no adelantará la menopausia.

La pregunta estrella: ¿Se puede mejorar la reserva ovárica? Pues dependiendo de los casos sí podemos mejorarla. Es necesario conocer, o al menos estudiar, el origen de la baja reserva ovárica y teniendo esta información a través de un tratamiento integrativo hemos visto en consulta muchas mujeres mejorar su reserva ovárica y sus valores de hormona antimulleriana, pero siempre individualizando y con tratamiento adecuado.