La incertidumbre de las pensiones aviva la necesidad de ahorrar de los españoles

El sistema público de pensiones español está más en entredicho que nunca. Somos el país con la segunda mayor esperanza de vida del mundo, solo por detrás de Japón, y las proyecciones demográficas nos anuncian un envejecimiento cada vez más acentuado de la población española en los próximos 30 años.

Actualmente, en España existen 2,23 trabajadores por cada pensionista, lo que garantiza una cierta estabilidad del sistema. Sin embargo, para el año 2052, el INE prevé que el grupo de población mayor de 64 años se habrá incrementado en más de 7 millones de personas, mientras que el grupo comprendido entre 16 y 64 años habrá perdido casi 10 millones.

Esta situación provocará un descenso abrupto en el ratio trabajador/pensionista, que probablemente caerá por debajo de 2. Una circunstancia que, para muchos expertos, hace que el sistema de reparto de la Seguridad Social sea insostenible, y que preocupa enormemente a los trabajadores actuales en activo, muchos de los cuales ya están buscando fórmulas para complementar sus pensiones públicas.

Las pensiones públicas serán cada vez más bajas y nos jubilaremos más tarde

En la actualidad, la pensión media en España asciende a poco más de 1.000 €, según las estadísticas sobre pensiones de la Seguridad Social. Y eso teniendo en cuenta que la tasa de sustitución, la variable que mide la relación entre el último salario percibido por el trabajador y su pensión pública, es de las más generosas de Europa.

El informe Ageing Report 2018 sitúa la tasa de sustitución en España en el 78,7%, casi el doble que la media europea, que es del 42,5%. Sin embargo, las sucesivas reformas que se han ido poniendo en marcha harán descender esta cifra para situarla en línea con el resto de países comunitarios.

A todo ello hay que sumar el aumento de la edad de jubilación y del periodo cotizado, que se está incrementando de forma progresiva hasta que en 2027 alcance los 67 años de edad y un periodo mínimo de cotización de 37 años. Lo más probable es que las reformas futuras reduzcan de manera significativa la cuantía de las pensiones, a la vez que obligará a los trabajadores a seguir en activo durante mucho más tiempo.

La importancia del ahorro para complementar la jubilación

Las perspectivas no son nada halagüeñas, y los trabajadores se verán obligados a complementar su pensión pública con ahorro privado. Sin embargo, un reciente estudio realizado por Raisin sobre la preparación financiera, muestra que tres de cada cuatro españoles admiten no poder prepararse adecuadamente de cara a la jubilación.

De hecho, más de la mitad de los encuestados (el 58%) afirma que ahorrar no tiene sentido debido a los bajos tipos de interés que en la actualidad rigen los mercados, una circunstancia que tiene un impacto muy significativo sobre sus perspectivas futuras. Según datos del Banco de España, el interés medio ofrecido por los depósitos a plazo fijo en febrero de 2020 fue del 0,05%.

A todo ello también contribuye una pobre educación financiera de la población española, que sigue confiando sus ahorros a los depósitos tradicionales que les ofrecen sus bancos de confianza, sin pararse a pensar si existen otras alternativas más interesantes.

Ante estas perspectivas, el ahorro privado se convertirá en una necesidad cada vez más importante entre los trabajadores españoles. No sabemos qué ocurrirá dentro de 50 años, pero lo que sí sabemos es que viviremos más y con una salud mejor que nuestros antepasados. Por eso es tan importante que, a la hora de definir nuestro futuro, también nos acordemos de planificar nuestra jubilación.