El Paseo de la Castellana cuenta con un carril bici más accesible gracias a BIM

La empresa de Ingeniería Incosa ha confiado en la metodología Building Information Modeling para mejorar la movilidad en esta zona

Favorecer la movilidad sostenible y otras formas de transporte menos contaminantes es un asunto a la orden del día de cualquier equipo de Gobierno. También para el Ayuntamiento de Madrid, que recientemente ha puesto en marcha, mediante un contrato adjudicado a Incosa (incosa.es) -que trabaja en UTE con INES (ines.es)-, un proyecto que ha permitido mejorar la accesibilidad y movilidad del carril bici del Paseo de la Castellana en el que la metodología BIM (Building Information Modeling) ha sido fundamental.

La Dirección General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha iniciado un proyecto para acometer actuaciones de urbanización y construcción de infraestructuras para mejorar la accesibilidad y la movilidad en diferentes zonas de Madrid. Mediante licitación, adjudicó a Incosa la construcción de un carril bici en el Paseo de la Castellana de unos 2.200 metros de longitud, que abarcan desde la Plaza de Castilla hasta la Calle Raimundo Fernández Villaverde (Nuevos Ministerios).

Para su correcta ejecución, Incosa ha asumido las labores de control de calidad y seguimiento de las obras, áreas en las que tiene una extensa experiencia, pero también de gestionar toda la información y la documentación generadas durante las obras, como señala Antonio Novoa, responsable BIM de Incosa, en la última entrevista de la sección 'AbiertoXObras' de la consultora especializada Espacio BIM (espaciobim.com). Unas tareas para las que se han beneficiado de la metodología BIM, ya que esta "permite centralizar toda la información de la infraestructura (geométrica, documental, etcétera) en un modelo digital", explica Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional de la citada consultora.

Para Novoa, el uso de BIM ha resultado muy gratificante porque "permite comprobar con el móvil, en la misma obra, un plano que sabes que es la última versión, en el que también puedes abrir incidencias según las eventualidades que van surgiendo en la obra". Del mismo modo, aunque no todos los profesionales implicados en el proyecto tuvieran el mismo nivel tecnológico, la colaboración entre unos y otros ha sido mayor y ha permitido "un ahorro de tiempos que, en definitiva, se traduce en menos costes".

Con todo, este nuevo carril bici, en uso desde principios del mes pasado, supone el eje vertebrador de la movilidad ciclista de Madrid, ya que desde la misma Castellana nacen otros viales destinados a la micromovilidad y que promueven, en un total de 13 kilómetros que discurren desde Atocha hasta Plaza de Castilla, una movilidad más sostenible, más verde y, por consiguiente, menos contaminante.

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