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Bastó un mensaje del presidente del BCE para animar los mercados

Draghi, el encantador de serpientes: ¿una ayuda a los especuladores?

Draghi, el encantador de serpientes: ¿una ayuda a los especuladores?

viernes 27 de julio de 2012, 08:43h
Un mensaje de calma y fue suficiente: casi una semana por encima de los 600 puntos para la deuda española, alarma total en los mercados, rumores de rescate y la bolsa por los suelos. El caos era total y el silencio del Banco Central Europeo absoluto, al que se le pedía una intervención. Pues bien: bastaron unas pocas palabras de su presidente, Mario Draghi, para relanzarlo todo... ¿a quién favorece ese mensaje?

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La reflexión está clara: si para calmar los mercados vale con que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, pronuncie palabras como las de ayer, en las que se refería a que hará todo lo necesario para salvar el euro, ¿por qué no lo hizo antes? ¿Por qué esperó casi una semana? ¿Quién gana con unos días de tendencias bajistas en los mercados y después aprovechando la recuperación, de más de un 6% en bolsa, por ejemplo?

Vayamos por partes: toda España y toda Europa necesitaban que el BCE dijera algo ante la amenaza para el euro, ya que si finalmente nuestro país perdía toda oportunidad de financiarse en los mercados, como antes le pasó, entre otros países rescatados, a Grecia, el euro se caería por efecto dominó. Así que Mario Draghi salió de su autismo y habló, al fin: "El BCE hará todo lo necesario para sostener el euro. Y créanme, eso será suficiente".

Ese mensaje, ya sea un espejismo o una pequeña tregua, fue una clave para recuperar en tiempo récord, apenas unos minutos, a todos los mercados financieros y de deuda. La prima de riesgo española bajó 51 puntos, hasta los 560, bajando de los 600 puntos, que es donde se mantenía en los últimos días. La rentabilidad del bono español a 10 años bajó hasta el 6,9%; la de la deuda a dos años descendió hasta el 5,68% y el del bono a 5 años bajó hasta el 6,56%.

Draghi lo dejó claro: "En la medida en que las primas de riesgo dificulten el funcionamiento de los canales de transmisión de la política monetaria, caen bajo el mandato del BCE". "Los mercados están minusvalorando los progresos europeos para una unión bancaria y económica más profunda", afirmó. Estas palabras fueron interpretadas como una señal inequívoca de intervención del banco y sirvieron para dar la vuelta al comportamiento de los mercados, aliviando de inmediato la presión sobre la deuda de España e Italia y desatando la euforia en las bolsas.

Pero de nuevo volvemos a las mismas preguntas: ¿por qué no lo hizo antes? ¿Por qué esperó casi una semana? ¿Quién gana con unos días de tendencias bajistas y una pronta recuperación? El Gobierno español, como el italiano, se ha blindado en la Bolsa nacional contra las operaciones a corto plazo, con la intención de evitar a los especuladores que tanto daño hacen. Pero eso es sólo en lo puramente nacional. En el exterior se sigue apostando contra España y eso da dinero, especulando a corto plazo, a veces por horas o minutos, para ganar dinero. Mario Draghi hizo ganar mucho dinero ayer a esos especuladores o tiburones de las finanzas.

La euforia bursátil llegó hasta Wall Street. El Dow Jones de Industriales subió un 1,67% y cerró en 12.887,93 puntos. El Nasdaq subió un 1,37%, hasta los 2.893,25 puntos. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, dijo no sentirse sorprendido por las palabras de Draghi y se mostró sereno con respecto a la situación de España. "No estoy más intranquilo hoy que hace tres o cuatro días", indicó.


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