Tal y como se esperaba, la Reserva Federal mantuvo ayer por unanimidad el tipo de interés de referencia entre el 4,25% y el 4,50%, pero señaló que los riesgos de una mayor inflación y desempleo habían aumentado, nublando aún más las perspectivas económicas en un momento en que el banco central tiene que hacer frente al impacto de las políticas arancelarias del gobierno. La economía en general "ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido", dice la Fed en su comunicado de política monetaria, atribuyendo una caída en la producción del primer trimestre a las importaciones récord, ya que las empresas y los hogares se apresuraron a anticiparse a los nuevos aranceles. El mercado laboral también muestra solidez y la inflación sigue siendo "algo alta", apunta el Comité del banco central, repitiendo el lenguaje que usó en su declaración anterior. Sin embargo, ahora destaca riesgos que ponen a la Fed ante decisiones difíciles en los próximos meses. "La incertidumbre sobre las perspectivas económicas ha aumentado aún más…
El Comité está atento a los riesgos a ambos lados de su doble mandato y considera que los riesgos de aumento del desempleo y de la inflación han crecido". La dirección de la política monetaria dependerá de cuál de esos riesgos se desarrolle o, en el resultado más difícil, de si la inflación y el desempleo aumentan juntos y obligan a la Reserva Federal a elegir qué riesgo es más importante intentar compensar con la política monetaria. En la rueda de prensa posterior a la reunión, su presidente dijo que la incertidumbre es tal en este momento que el banco central estadounidense no puede hacer cambios de política para abordar hacia dónde podría dirigirse la economía. También declaró que las peticiones del presidente Trump para reducir los tipos no afectan para nada al trabajo de la institución monetaria.