El partido de ultraderecha Chega ha cantado victoria parcial porque ha ganado en 3 ayuntamientos en Portugal tras las elecciones municipales, aunque pierde su condición de segunda fuerza política.
El centroderecha ha ganado en la mayoría de las principales ciudades del país, con los socialdemócratas pisándoles los pies, después de recuperarse de su desplome en las pasadas elecciones legislativas.
Chega, por su parte, consiguió la mayoría absoluta en el ayuntamiento de Albufeira con el 40,51% de los votos, por delante de la alianza de centroderecha del Partido Social Demócrata (PSD) y el democristiano CDS-PP, que obtuvo un 32,20%. La coalición de izquierda liderada por los socialistas se quedó con el 18,56%.
Los ultraderechista stambién lograron la mayoría absoluta en el municipio de São Vicente de Madeira, con el 49,23% de los sufragios, por delante de la alianza del PSD y el CDS-PP, que alcanzó el 38,93%. Su tercera victoria fue en Entroncamento, al norte de Lisboa.
Reacciones de los líderes
El presidente de Chega, André Ventura, ya había anticipado que su partido ganaría varias cámaras municipales. "Esta fue una noche buena para Chega. Chega logró implantarse a nivel municipal y convertirse en un partido con responsabilidad local. Esta no era, de todas formas, la victoria ni la amplitud de victoria que queríamos", manifestó.
El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, celebró la victoria de su partido, el PSD, y enumeró los triunfos de la formación. "Recibimos la confianza generalizada en territorios de baja densidad, recibimos la confianza mayoritaria en grandes centros urbanos: vencimos las elecciones en Lisboa, Oporto, Braga, Aveiro, Vila Nova de Gaia, Sintra, Cascais...", aseguró el conservador.
Con el 99,05% de los votos escrutados, el PSD y sus aliados controlan 129 municipios, seguidos del Partido Socialista, que ha conseguido 125. Diversos movimientos ciudadanos obtuvieron 18 alcaldías, y el Partido Comunista Portugués, 12.
Datos sobre los comicios
En las 2 ciudades más importantes, Lisboa y Oporto, los principales candidatos eran del Partido Socialista (PS) y del Partido Social Demócrata (PSD), y los últimos sondeos pronosticaban un empate técnico.
En Portugal, la participación en las urnas es baja. En las elecciones municipales anteriores, solo votó el 53,65% del electorado.