Realidad y ensoñación, soledad y anhelos. Quizás éstas sean las 4 esquinas que delimitan este hermoso, inquietante y complejo relato, 'Dibujo de un zorro herido' (Dibuix d’una guineu ferida), que Oriol Puig Grau ha escrito y dirige, y que interpreta en solitario Eric Balbàs.
Balbàs ha tenido que atreverse a realizar un cuádruple salto mortal interpretativo al enfrentarse a un texto complejo, de 1 hora y 45 minutos de duración, y en el que además de interpretar al personaje principal de la pieza, Ferran, un profesor de educación infantil, se mete también en la piel de otros 35 personajes más (niños y niñas de clase, profesoras, compañero de piso, vigilante de la galería, parejas sexuales esporádicas con las que mantiene relaciones puntuales, taxista, conductor de autobús, madre del artista…).
Un buen día Ferran se encuentra por mera casualidad con el autorretrato de Daniel Gómez Mengual en una galería. Se trata de un óleo de gran tamaño en el que el joven pintor aparece con una mirada profunda y pómulos, cuello y mandíbulas tensas como si fuera a hablar directamente a quién se parase a contemplarlo.
El autor había pintado ese autorretrato hacía ya 4 años y el artista falleció poco después víctima de un desgraciado accidente de tráfico. Esa mirada de Daniel desde el cuadro provoca en Ferran una obsesión profunda que le lleva a intentar averiguar todas las circunstancias que rodearon ese accidente y a conocer la vida del artista antes de que sucediera el fatal desenlace.
Es fascinante la capacidad de Eric para mutar en fracciones de segundo en uno tras otro de esa casi cuarentena de personajes, cada uno de ellos con voces y acentos distintos y sin que haya posibilidad de confusión entre sus voces, gestos y actitudes. Magnífica interpretación la de Eric Balbàs que, sin duda, marcará un antes y un después en su segura brillante carrera de actor.
La espléndida escenografía de Mónica Boromello permite a Ferran situarse paralelamente en la sala de profesores del colegio donde da clase, los pasillos, el despacho de la directora, las aulas, el metro, el autobús y el piso donde habita. Incluso saliendo fuera de esos espacios, corriendo desesperadamente, transporta también al público (muy interesante el espacio sonoro y la luz), a las calles de la ciudad, permanente y peligrosamente pobladas de un tráfico constante…
Y, junto a Boromello, la descriptiva iluminación de Marc Salicrú, el vestuario casual de Ana López Cobos, la música y el espacio sonoro de Fernando Epelde y la ayuda en los acentos de todos los personajes de Carlota Gaviño construyen ese mundo entre realista y onírico por dónde discurre la vida del protagonista de este 'Dibujo de un zorro herido'.
La experiencia personal de Ferran, como la de cada uno de los espectadores, acaba por delimitar la personalidad del individuo y por determinar su mirada frente al mundo.
A esa contundente conclusión llegó Oriol Puig Grau en su complejo proceso de creación de este 'Dibujo de un zorro herido', a lo largo de varios meses de trabajo dentro del marco de las Residencias Dramáticas del Centro Dramático Nacional. De su inmenso talento da prueba este espléndido montaje.
Ficha técnica de la obra 'Dibujo de un zorro herido'
Texto y dirección: Oriol Puig Grau
Reparto: Eric Balbàs
Escenografía: Monica Boromello
Iluminación: Marc Salicrú
Vestuario: Ana López Cobos
Música y espacio sonoro: Fernando Epelde
Coach de acentos: Carlota Gaviño
Ayudante de dirección: Rita Molina Vallicrosa
Ayudante de escenografía y vestuario: Mauro Coll Piotrowski
Estudiantes en prácticas: Melvin Parrales y Alba Vinton
Diseño de cartel: Emilio Lorente
Fotografía: Geraldine Leloutre
Tráiler: Macarena Díaz
Producción: Centro Dramático Nacional
Teatro María guerrero, Madrid
Hasta el 16 de noviembre de 2025