Crítica del disco de Taylor Swift 'Midnights': madrugadas genéricas

Después de 2 discos de folk pop, colaborando con Aaron Dessner de The National, "folklore" y "evermore", Taylor Swift vuelve al pop con sintetizadores que la convirtió en estrella con su décimo trabajo, 'Midnights'. El problema es que más que una continuación de 1989, su mejor disco pop hasta la fecha, le ha salido una mezcla de Reputation y Lover, un disco con una producción poco imaginativa por parte de Jack Antonoff y una involución como letrista de Swift que ha pasado de contarnos grandes historias como "The Last Great American Dynasty" o "Seven" a contarnos que "el karma es su novio"...

Aun así, nadie le puede negar su calidad como compositora y aquí hay algunas buenas canciones como "You're on Your Own, Kid" o la bonita "Sweet Nothing" pero, por esa misma calidad, el disco suena a decepción. No hay un solo estribillo tan memorable como "Shake It Off" o "Blank Space" y estas madrugadas de insomnio suenan más a medianías que a disco revolucionario. Baste escuchar su colaboración con Lana del Rey, a la que relega a hacerle coros, que suena exactamente igual a lo que uno espera que suene una canción de Lana del Rey y Taylor Swift, cero sorpresas para una canción que está muy lejos de ser lo mejor que han escrito ninguna de estas 2 brillantes compositoras.

Estados emocionales

Ya he dicho que buena parte de la culpa recae en una producción anodina a cargo de Antonoff, que suena a cosas que ya hicieron en "Reputation" y "Lover", pero es que después de verla madurar en sus letras con "folklore" uno no esperaba escuchar ciertas frases en una compositora a la que han dado el premio como mejor compositora de la década por la Asociación Internacional de Compositores de Nashville. "No me visto para las mujeres, no me visto para los hombres, últimamente me visto para la revancha". ¿De qué revancha está hablando? En las canciones más interesantes de este disco Swift nos habla de cómo se haya enamorada de su actual pareja, a pesar del molesto escrutinio de una prensa que solo la ve como "ligue de una noche o como esposa". Está bien, entonces no se entiende cómo si estás tan feliz, tanto que el "karma es tu novio", porque, a la vez, sonar tan resentida y con ganas de revancha. No le basta con estar enamorada, ser enormemente popular haciendo lo que más le gusta, sino que, además tiene que tener su revancha. Una revancha mimosita eso sí, porque "el karma es un gato ronroneando en mi regazo porque me quiere". Es como si quisiera jugar con su imagen pública, como ya hizo en “Blank Space”, pero esta vez se olvidara de la ironía.

Creo que lo más preocupante de todo es que al terminar mi primera escucha del disco, lo estaba escuchando con los cascos en Spotify mientras iba escribiendo impresiones sobre el mismo, la plataforma de streaming me puso otra canción distinta, se trataba de “What If I Love You” de Gatlin, que no lo había escuchado nunca, y me sonó exactamente igual al disco que acababa de escuchar pero, al menos, tenía un estribillo que se quedaba grabado.

Así que supongo que mi impresión de Midnights es que es un disco genérico y no muy inspirado. También sé que los “señoros” de cuarentaitantos no somos el público potencial de Taylor, aunque puede que sí de sus dos anteriores discos, pero creo que no miento si digo que pocas canciones de este disco tienen el potencial para mejorar 1989. Y no creo que ni el Swiftie más apasionado pueda estar en desacuerdo con eso.