No importó que Gibbons, el barbudo excomponente de los legendarios ZZTop tardara en comparecer dos horas, dos. La primera, que llenó Susan Santos en formato trío -ella y su sensacional guitarra, bajo y batería- con el que viene de triunfar en la tierra madre del género, Estados Unidos. La extrmeña realizó un magnífico repaso a su último disco y a otros muchos de sus temas. Y la segunda, con la SBM a toda mecha con su variado y abundante, repertorio.
No importó, porque, cual relata el siempre acertado y sabio refranero español, nunca es tarde si la dicha es buena. Y si, además de buena, es genial, mejor. Le bastó a Gibbons poco más de media hora del más puro y electrizante blues para que aquello ardiera con sus canciones 'zztoperas', por supuesto con 'La grange' y 'Sharp dressed man', como banderines de enganche, y las suyas propias.
Le bastó para la explosión de una noche 'bluesera' a tope, y quizás histórica para los afortunadísimos asistentes -que casi llenaron el fabuloso recinto del Botánico de la Universidad Complutense-, si no vuelve a repetirse la visita del mítico Gibbons, con 69 años y pinta de muy perjudicado. Esperemos que sí lo haga. Pero, sea como sea, que nos quiten lo disfrutado con el mejor blues que hoy puede escucharse.