SANTIAGO (Diario Hispanochileno) La Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó el auto de procesamiento por evasión tributaria por más de 130 millones de pesos (unos 237 mil dólares) decretado en enero de 2006 por el ministro Carlos Cerda, en contra de Marco Antonio Pinochet, elmenor de los hijos del dictador chileno Augusto Pinochet.
La apelación que había presentado su defensa fue revisada el martes por el tribunal, pero la resolución se hizo pública hoy. El voto de la mayoría confirmó el procesamiento dictado por el juez Carlos Cerda, que investiga a la familia Pinochet por enriquecimiento ilícito luego de que se descubrieron depósitos bancarios millonarios en el exterior.
Cerda dictó procesamientos el 23 de enero de 2006 y el 3 de enero de este año la Corte de Apelaciones revocó la mayoría de ellos a raíz de la muerte de Pinochet, por considerar que el uso de pasaportes falsos estaba prescrito y que la complicidad en delitos tributarios no existía.
Entre los familiares que estaban inculpados y que fueron favorecidos con esa sentencia se encuentran Lucía Hiriart, madre de Marco Antonio, y su hermana Jacqueline.
Lucía en política
Por otro lado, la hermana de Marco Antonio, Lucía, afirmó que le gustaría ser diputada nacional y hasta manifestó su predisposición a conversar con la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), heredero política del régimen militar.
Lucía explicó al semanario Caras que su deseo de alcanzar una diputación empezó a crecer cuando "tanta gente" que apoyaba a su padre, durante los funerales de diciembre, a la muerte del ex dictador.
"Muchos se me acercaron y me dijeron que ahora no se sentían representados por nadie", explicó, por lo que se propone rescatar los "postulados" de su padre, principalmente en materia económica.
Con todo, evaluó que "en muchos casos el sistema se liberalizó demasiado" y relató conversaciones que tuvo con su padre "cuando comenzó este sistema económico" y el ex dictador "siempre hablaba de un Estado subsidiario".
"En eso yo sigo pegada. Economía liberal, subsidiando educación y salud", defendió Lucía Pinochet, que contó que perteneció en los ´70 al ahora oficialista Partido Demócrata Cristiano, por "el trabajo que se podía hacer en beneficio de los obreros".
Su militancia se interrumpió en 1973, año del golpe militar que encabezó su padre contra el gobierno constitucional de Salvador Allende, y nunca se reinició porque la DC "le hace el juego a la izquierda".