La sobriedad dominó la colección de María Luisa y Johanna Ortiz, quienes apostaron por los colores morado y negro en las propuestas que presentaron en la apertura del desfile.
Le siguieron en la pasarela los modelos diseñados por Andrés Otálora, quien sorprendió con el amplio colorido de su colección primavera-verano 2012, titulada Bossa Nova y dedicada a la fauna y la flora de Brasil.
Las telas, que se movían al ritmo de la samba, dejaban los hombros y estómagos de las modelos al aire, pero cubrían casi por completo sus piernas.
Tejidos puros como charmeuse y chiffon de seda, algodón, dril e índigo, declinados en una amplía paleta de colores, que iban desde el rojo al azul rey pasando por el coral, naranja, turquesa, verde lima y magenta, acompañados de tonos base, como champaña y chocolate, fueron las notas dominantes en la colección de Otálora, que la completó con accesorios que recuerdan a las tribus indígenas.
Este arco iris desplegado por Otálora contrastó la colección Piel, de Renata Lozano, que cerró el desfile. Colores macadamia, almendra, rojo granadina, melocotón suave, el avellana y el rosa viejo tiñeron las creaciones de Lozano, desvelas al ritmo de temas del grupo británico Queen, interpretados en directo por una orquesta de cuerda situada en la pasarela.
Y creaciones para todos los gustos desde pantalones largos, de vuelo o también ajustados y faldas largas con semicola y minifaldas, e incluso otras cortas por delante y largas por detrás. Collares dorados con piedras semipreciosas en tonos granadina y melocotón; zapatos de tacón alto en cuero macadamia, almendra y granadina; y bolsos en las mismas tonalidades, al igual que los cinturones, completaron el "look" diseñado por Lozano. El desfile del día terminó con el ya himno de Queen "We are the champions".
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