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Los editores y los críticos

'Lágrimas de cocodrilo': Biodiversidad

'Lágrimas de cocodrilo': Biodiversidad

viernes 19 de abril de 2013, 12:27h
Ayer, otra vez, volvió a los mentideros el cambio de manos de Alfaguara, que habría pasado ya a Mondadori. Pero en seguida hubo un desmentido oficial. Y los malvados del twiter, que se preguntan qué será de sus autores, sin el apoyo de El País.

Nuestra vida está cruzada por los tópicos. En todos los años que llevo en este raro oficio de la información y la crítica cultural y de libros, hay dos que nos persiguen y nos perseguirán de por vida: el primero, la excelencia del cultural de ABC, incluso tras la defección de Ansón y Blanca Berasátegui, que se llevaron el chiringuito a El Mundo. El segundo, la "pesadez" y las "barbas" de Babelia, y su servidumbre a los intereses del grupo Santillana. Y los dos son falsos.

Los dos suplementos -y hasta el tercero- han pasado por fases y etapas distintas, y en los dos ha habido momentos más estelares que otros. Ninguno pasa ahora por el mejor, creo, pero ni era cierto que en uno había más información, ni era verdad que el otro favoreciera mayoritariamente los libros del mismo grupo empresarial. Ni que sus críticos, que algunas veces se enrocaron, fueran más abstrusos... En mis años de profesional intermitente allí, y han sido muchos entre pitos y flautas, mi atención a los libros de Alfaguara y a sus autores no ha sido superior a otros. A lo mejor, al contrario. Y eso que su catálogo es bastante ejemplar, en gusto y en calidad. Y en criterio, y en riesgo, con las variantes que ustedes quieran barajar. No creo que, en caso de que finalmente se concretara esa venta -que a mí me han confirmado fuentes de solvencia-, tuvieran mucho qué temer sus autores, aunque, de hecho, y ante el temor y temblor de los últimos meses, buena parte de ellos están fichando por otros sellos.

El problema de la crítica literaria va por otro lado, tengo la impresión. He defendido siempre su no inocencia. Una crítica de combate, de defensa y extensión de determinadas estéticas, con las que el crítico coincide. Esas afinidades electivas que siempre existen, se cuente o no. Y he defendido que se cuente. Los gustos y las ganas cambian, claro, y hasta la voluntad de combate, que al fin y al cabo, para qué.... Pero el problema de la crítica está en la retroalimentación y en la prevaloración. Antes incluso de que aparezca el libro, se le guarda un hueco predeterminado (el tamaño, la situación, el tratamiento). Y se decide el crítico que se ocupe. Depende el que te encarguen, y su importancia previa, así crecerá la tuya, querido crítico. Conste que yo, como crítica doméstica, también me dosifico. Y que también me baso en la información que me van enviando las editoriales, sus departamentos de comunicación, a los que agradezco su esfuerzo titánico. Es así como van el negocio y sus contradicciones.

Volviendo a Alfaguara, y su venta a Mondadori, sólo como ejemplo, me pregunto qué es lo que escandaliza al medio. Y sé lo que me asusta a mí, aparte cierto dolorillo sentimental. No es que la calidad de los libros vaya a bajar: el grupo Bertelsmann publica muchísimos y estupendísimos en sus numerosos sellos, y estas lágrimas han sido testigas de muchos de ellos, y lo seguirá haciendo. Tampoco que se trate de una multinacional alemana, con intereses en revistas y papeleras: el capital, decíamos de pequeños, no tiene patria, y ya se está viendo en los paraísos fiscales, y más en la globalización. Es la concentración de poder, a lo mejor un poco excesiva, en tan pocos consejos de administración.... Por ahí hay ya agoreros que hablan de la desaparición del escritor profesionalizado de clase media, ese que podía vivir de unos cuantos artículos, unas conferencias y el adelanto de un libro cada dos años.... Quien puede -y no es el único grupo poderoso ni multinacional- bajará los precios. Y más, si no hay competencia ni subasta. Y no creo estar "dando ideas": ya lo saben, y ya lo hacen.

Yo soy partidaria de la biodiversidad, que parece que sólo garantizan los libroemprendedores, los pymes del libro. El editor Javier Fórcola, ha twiteado hoy mismo: "Editoriales: los grandes, se comen a los grandes. En el reino de los dinosaurios, los que sobreviven son los ratones". Si, los pequeños editores sobrevivirán. Los críticos, también.  Lo que no sé es qué va a pasar con los autores, sin los cuales malamente ni unos ni otros.

 

Ediciones anteriores de 'Lágrimas de cocodrilo'

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