Botto se hace cargo de la Sala Mirador: "Cuando el Parlamento es un teatro, el teatro debe ser un Parlamento"

Juan Diego Botto, que con su polivalencia demostrada ya largamente seguirá con su carrera profesional en las tablas como actor y como creador, tiene claro que el espíritu de la línea de programación será un teatro a pie de calle: "Un teatro que abra las puertas para mostrar y mostrarnos esos rincones de realidad que se escapan a las versiones oficiales. Un teatro que se atreva a develarnos secretos del corazón humano o miradas sobre la crudeza de una crisis que está devorando a una generación entera".

Y, claro, la crisis también está presente, pero no como problema, sino como acicate, porque en estas épocas "esos espacios de pensamiento son más necesarios que nunca".  De ahí que su idea esencial será que el teatro se llene de propuestas, que apenas pare la actividad. Y no sólo con representaciones dramáticas, porque no faltarán la danza, la poesía y otras manifestaciones artísticas. Con  compañías veteranas y nuevas, para adultos y niños, gente de aquí y de fuera. En definitiva, resume: "Que Mirador se convierta, más si cabe, en punto de encuentro, de reflexión colectiva".

Tantas novedades y posibilidades empezarán ya, o sea, a partir de septiembre con otros grades/grandes cual Alberto San Juan o Sergio Peris Mencheta, y otros puntales de la escena madrileña actual como Pablo Messiez, con el humor irreverente de "Mongolia", con indispensables como Juan Margallo o la propia Cristina Rota, que estrenará en breve su próxima producción teatral.

Promoción de noveles

Lo que ya es seguro es que la temporada arrancará con éxitos contrastados "y necesarios", como 'El Rey Tuerto'. o 'Fuente Ovejuna: Ensayo desde la Violencia', que tienen el aval de público y crítica. También con estrenos como el de 'Perdidos en Nunca Jamás', que ha querido iniciar su andadura en las tablas de la Mirador. Habrá, por supuesto, más:  'Katarsis del Tomatazo', que cumple este otoño 18 años en cartel, en tiempos en los que las funciones apenas logran sobrevivir un par de temporadas.

Sin olvidar las oportunidades para caras nuevas, que va a ser una de las señas de identidad también de la Sala. Por ejemplo, la Fundación Centro de Nuevos Creadores, en el marco de su programa de inserción laboral "Promoción de nuevos dramaturgos, directores y actores", seguirá apoyando el trabajo de los más jóvenes que buscan su primera oportunidad.

Todo ello complementado con danza, con un ciclo 3D que se prevé lleno de talento, con un espacio estable para la poesía en la voz de los propios poetas, y , cual redondea Botto: "Habrá muchas sorpresas..., en definitiva, arte, mucho arte".