El
2013 ha sido un año tan horrible para tantos, que pocos recuerdo haber
despedido con más ganas. Y constato que en mi mundo es un sentimiento
compartido. Sólo por la capacidad del ser humano de resurgir de sus pozos
particulares, y generales, tratamos,
salvo algún cenizo, que los hay, de esperar de este Catorce, un poco de por favor...
Si: un poco
de gracia. Un poco de aire. Un poco de salida de esta asfixia. Un poco de
Resistiré, versión
Duo Dinámico, o versión
Gran
Wyoming.... Un poco de humor. Y esos aires nuevos que las grandes crisis no
han dejado nunca de producir, y que, con suerte, podrían alumbrar a mejor.
Porque también puede empeorar, todo, y de eso también hay señales.
A pocos días
de su salida, y con un aparato mediático de baja intensidad pero notable, al
menos en los grupos iniciados, se espera un libro muy especial:
El invitado amargo, escrito a cuatro
manos, de dos en dos, por dos amigos míos, excelentes escritores ambos:
Luis Cremades y
Vicente Molina Foix. Parece que cuentan, independientemente pero en
el mismo libro, la historia que vivieron juntos en la España de los 80 (y no
hace falta decir que del siglo pasado, que éste no lleva más que trece y algo,
aunque parezcan mil), así que parece que, además de cierto ajuste de cuentas
afectivo, debe haber ahí un ejercicio de memoria, de reconstrucción de un mundo
y una década en que España iba para arriba.... Y además, éramos tan jóvenes.... Lo
publica Anagrama, que también anuncia, para este mismo Enero, entre otras
novedades, un
Martin Amis (
Lionel Asbo. El estado de Inglaterra) y
un
Giorgio Faletti,
Tres Actos y dos partes, que seguro que
gustará a mi amigo
Eduardo Arroyo,
el pintor, porque va de box, y él tiene la que probablemente sea la mejor
biblioteca sobre boxeo de este país, además de haber dedicado al tema artículos,
libros y cuadros. Y por una doble asociación de ideas, contarles que la última revista
Ñ, que publica mi amigo
Alberto Anaut, (La Fábrica) está
enteramente ilustrada por la pintora maravillosa
Isabel Villar, a la que un día situó
Fernando Savater "en el jardín de la madre". Que era el suyo,
poblado de fieras mansas y mujeres también mansas y voladoras, que a veces
tenían la tensión de la que sabe que puede castigar, sin que le tiemble la
mano. Una belleza.
Este del
castigo es un tema que me interesa trabajar este año, está entre mis propósitos
del 31, y lo haré por pura necesidad de explicación. A lo mejor me permite
entender cosas que me pasan y nos pasan.... Pero eso son otros lópeces y otras digresiones.
Volviendo al invitado de Molina Foix
y Cremades, que espero con
impaciencia, la originalidad no es contar la misma historia desde dos
perspectivas distintas, sino contarla en
el mismo libro. Historias literariosentimentales han sido narradas desde
tres, por ejemplo, la que hizo encontrarse a
Barbara Probst Solomon, Juan
Goytisolo y
Monique Lange.... Pero
eran tres libros distintos... Fuerza un poco la mano, con enorme sentido del
humor, la República de Santa Luz, que
es un poco como el Reino de Redonda,
de
Javier Marías, pero en
democrático. Santa Luz es una ciudad-estado fundada por ciertos sefaradíes de
la diáspora, que en la actualidad goza de un clima envidiablemente tibio y
húmedo, el del sur de Italia; del uso del castellano moderno como una de sus
lenguas, y una total libertad religiosa y de otros órdenes.
Juan Carlos Albert dirige su periódico,
El Eco de la Costa, en papel y en
digital, y Luis de Luis es su
embajador en España, con potestad para conceder la ciudadanía. Una colección de
novelas cortas, de las que conozco las de la serie de
Rossana Perdi, dos de
Ofelia Guildestern y otras dos de
Juan V. Dazi, abren "un proyecto
abierto, en el que cualquier autor puede participar utilizando los personajes
que van conformando el mundo personal de Rosanna Perdi, así como el espacio
geográfico de La Costa, y de Santa Luz", de donde es la capital. Yo ya tengo el
pasaporte que me hace ciudadana de esa república.
La de las
letras, y cuánto suena la palabra república últimamente, espera un enero lleno
de novedades y presentaciones. No puedo dejar de anunciar la de
Los entresijos del final de ETA, de
Luis R. Azpiolea, quizá el periodista
mejor informado sobre el tema, que correrá a cargo de su -y mi!- colega
José María Izquierdo el próximo
miércoles 15, en la librería Blanquerna. El libro publicado por Catarata, y que
contiene muchas revelaciones, es particularmente oportuno cuando se están dando
tantos y tan importantes movimientos de fichas en ese tablero que es la
construcción de la paz en el País Vasco. Y el mismo día, en el Instituto de
México, Anagrama presenta el de
Alvaro
Enrique,
Muerte súbita, que ha
recibido su último premio de novela.
Premios? El
año se ha abierto, el día de Reyes, como todo el mundo sabe, con el Nadal, que
era un premio independiente y descubridor de escritores y escritoras. Se lo ha
llevado
Carmen Amorega, con su
séptima novela
La vida era eso, que
va de amor, superación y....y redes sociales. Ya les contaré cuando aparezca. Y
en poesía, mi amiga
Maria Luisa
García-Ochoa ha merecido el Paul Beckett, de la Fundación Valparaíso, por
su Ultima campanada del silencio,
ahora en las prensas. Maria Luisa es
una poeta de lenguaje luminoso y energético y moderno: ya les diré.
Ahora,
mientras esto termino, se está fallando en el Café Gijón el premio Barcarola,
también de poesía, con un jurado cuya presidencia de honor ostenta el veterano
poeta
Felix Grande, al que deseo una
pronta recuperación. Terminamos la columna, pues, como empieza el año: con
futuro por delante. Feliz Catorce.
P.S. : por
si no los tienen a mano, aquí los link de "Resistiré"...
http://www.youtube.com/watch?v=PJD1zJYT1KQ Dúo Dinámico
http://www.youtube.com/watch?v=c4Y-KuBnNN0
Wyoming
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