Aznar pone en evidencia a Rajoy al responder tajante a las acusaciones de Bárcenas: "De mis actos respondo del primero al último"

La carrera electoral está en marcha. Con un largo paseo triunfal de Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre... y José María Aznar a través del pasillo abierto por los asistentes a la Convención Nacional del PP, la carrera hacia las urnas ha comenzado. No ha faltado nadie, ni siquiera la 'niña de Rajoy' que corre por un campo de trigo en el no menos triunfal -y patriótico- vídeo de presentación con el que arrancó el evento.

La bienvenida de la alcaldesa de Madrid otorgó a Ana Botella sus cinco minutos de gloria en los que proclamó estar "orgullosa de ser militante del Partido Popular". Un breve aperitivo para el primer plato fuerte, Esperanza Aguirre, recibida con una fuerte ovación, en su condición de presidenta de los populares madrileños. "Un año crucial, lleno de elecciones y en un momento especialmente crítico para la política española", inició su intervención, un mensaje apocalíptico "en el que los separatistas amenazan con romper la nación y los populistas con romper la Constitución. Comunistas de todas las tendencias..." José María Aznar cogió el relevo de la aspirante a la Alcaldía de Madrid entre más aplausos y una banda sonora recordando a Juego de Tronos. "Tal día como hoy, hace 20 años". Sus primeras palabras fueron un homenaje a Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA.

Aznar habló mucho de sí mismo. Casi un discurso reivindicativo desde sus primeras palabras: "Cuando se supo que yo iba a intervenir en esta Convención, muchos escribieron: "Aznar vuelve". Yo leía ese tipo de titulares y me preguntaba: ¿de dónde? ¿A dónde me había ido yo?  Yo no vuelvo hoy de ninguna parte porque nunca me he ido a ninguna parte. Estoy donde siempre y estoy como siempre".

Y él tiene la respuesta de los problemas a los que se enfrenta el país y su partido: "España necesita más Partido Popular, no menos. Necesita más nación, más Estado y más unidad, no menos. Necesita más determinación frente a quienes quieren acabar con nuestros valores y nuestras libertades, no menos". Esta última una clara referencia a los "secesionistas", para los que pide mano dura, "consecuencias" dijo, para los que plantean "un pulso al estado" desde el nacionalismo catalán.

Aznar también incluyó en su lista de soluciones otro mensaje importante: "Necesita más espíritu de la Transición y del pacto constitucional".

¿Aspira el PP a ganar las elecciones?

El dirigente popular tenía, no obstante, algunas dudas que plantear a su audiencia de militantes, dudas que también atribuyó a muchos ciudadanos, "porque hay quien da por amortizado al PP": "¿Aspira realmente el PP a ganar las elecciones?" Lo pregunta dos veces. A la segunda, aunque con alguna vacilación, consiguió un sí como respuesta.

Se trataba de insuflar ánimos ante la ingente tarea de superar los "recelos y enfados" de una ciudadanía castigada por la crisis, así que era el turno de darle caña al enemigo: una izquierda que dividió en tres partes: "Los que han decidido hundir su propio barco, los que están en la inopia y los populistas. A todos se les cayó encima el Muro de Berlín. Y a algunos también se les van a caer ahora los cascotes del fracaso del chavismo".

Un desastre ante el que el PP se sitúa en la "centralidad", anunció Aznar. Porque "nunca ha habido en España tantos y tan confundidos" sobre el futuro del país y sus desafíos. A modo de ejemplo puso el proyecto estrella de Pedro Sánchez, con el que trató de hacer juegos de palabras. "Para algunos, el desafío debería ser simplemente aclararse: aclarar si lo que quieren es una federación confederal o una confederación federal; una federación asimétrica o una asimetría federada; una autonomía confederada o una confederación autonómica".

Y más soluciones camino de convertirse en promesas electorales como que "hay que fortalecer las clases medias después del inmenso esfuerzo que han hecho. Bajar impuestos, mejorar la educación...

No se olvidó, por supuesto, de la política antiterrorista que ha enfrentado a un Gobierno del PP con las asociaciones de las víctimas. "Los terroristas en la cárcel y los que les apoyan a los tribunales", exigió a benefició de más aplausos. "De pasar página, nada".

En el colofón de su discurso, Aznar tenía preparada otra pregunta: "¿Dónde está el Partido Popular?, que de nuevo repitió dos veces. Pero esta vez era retórica pese a alguna voz aislada y despistada que le respondió "en el centro".

"Yo voy a responder a esa pregunta", aclaró Aznar. "Estoy aquí porque creo que el Partido Popular está aquí", arengó a los suyos, castigados en su imagen por los casos de corrupción, "un cáncer que no podemos tolerar" y el momento de despejar otras dudas: "Yo respondo de mis actos desde el primero hasta el último. Mirándonos de frente os lo digo: de mis actos respondo desde el primero hasta el último". Ahora ya no hay vuelta atrás.