Fabricantes de componentes como Valeo o Continental están yendo en esta dirección, apostando por cámaras que permiten, según dicen, mejorar la visibilidad y la eficiencia en el consumo de gasolina, al tiempo que abre nuevas posibilidades de diseño en los coches.
El uso de cámaras es ahora más práctico porque muchos coches incluyen una pantallas para mostrar lo que la visión de la cámara, y porque el precio de éstas está bajando. De esta manera, están resultando muy atractivas para los fabricantes de coches porque contribuyen a dos de los asuntos sobre los que más presión están recibiendo: la eficiencia y la seguridad.
Los retrovisores siempre han estado en el punto de mira cuando se trata de reducir el gasto de combustible. Hace una década, las autoridades alemanas presionaron para recortarlo, implementando cambios pequeños en el diseño de los coches, uno de los cuales era eliminar los retrovisores. Los fabricantes dijeron entonces que la introducción de cámaras era muy cara y que sería rechazada por los consumidores.
Para la introducción de las cámaras es necesario cambiar la regulación en seguridad vial. El año pasado, por ejemplo, Tesla y una alianza de los principales fabricantes del mundo pidió a los reguladores de Estados Unidos el permiso para hacerlo.
Mientras, los fabricantes están trabajando en introducir cada vez más cámaras en sus vehículos para hacer el campo de visión del conductor aún mayor y para eliminar los ángulos muertos, tan peligrosos.
En Fráncfort, Continental mostró un prototipo con tres cámaras que permiten al conductor monitorizar el coches desde la derecha, desde la izquierda y desde la parte trasera con un simple vistazo sobre el salpicadero. Valeo está desarrollando uno sistema parecido.
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