Luis Rubiales ha sorprendido a todo el país este viernes al anunciar que no iba a dimitir como presidente de la RFEF, a pesar que desde la tarde de ayer se aseguró desde su entorno que presentaría su renuncia por las presiones recibidas tras el beso a Jenni Hermoso.

Pero pese a su intención de resistencia, el máximo mandatario del fútbol español y vicepresidente de la UEFA, no lo va a tener sencillo para continuar en el cargo.

Y es que a Rubiales se le presentan varios frentes muy importantes. Vamos a repasar los principales:

FIFA

Ayer jueves, la Comisión Disciplinaria de la FIFA anunciaba que abría un procedimiento disciplinario contra Luis Rubiales y que investigará lo ocurrido. En caso de ser sancionado, seguramente tenga complicado continuar en el puesto, porque las presiones ya serían de la instituciones deportivas y la UEFA también tendría que tomar medidas contra él y apartarle del cargo de vicepresidente del fútbol europeo.

Denuncias

Rubiales tendrá también que atender a varias denuncias que ya han sido presentadas por la presunta agresión sexual que habría supuesto el beso a Jenni Hermoso, hasta ahora considerado como "no consentido", aunque él ha dado otra versión durante su discurso en la asamblea general de la RFEF.

En total, la Fiscalía ha recibido 3 denuncias: la del director del centro de formación para entrenadores CENAFE, Miguel Ángel Galán; la del ex árbitro Xavier Estrada Fernández; y la del partido político Sumar, de Yolanda Díaz. Además, se espera otra del sindicato de Jenni Hermoso, FutPro. La primera de ellas, la de Galán, ya está en la Justicia: este mismo viernes al mediodía se conocía que la Fiscalía Provincial de Madrid trasladaba la denuncia a la Fiscalía de la Audiencia Nacional por una presunta "agresión sexual".

El TAD y el Gobierno

Además, el Consejo Superior de Deportes (CSD), que es el organismo estatal a través del cual el Gobierno de la nación gestiona el mundo del deporte, también moverá ficha para actuar contra Rubiales, tal y como prometieron los partidos que integran el actual gobierno en funciones. Además, el PP también condenó el gesto de Rubiales y se supone que PSOE y Sumar contarán con el apoyo de la mayoría de los partidos del arco parlamentario.

El caso de Rubiales podría acabar en ese caso en el TAD (Tribunal Administrativo del Deporte), ya que está adscrito al CSD. Si emite una condena por el comportamiento del presidente de la Federación, éste tendría otro motivo más para dejar el cargo al quedar inhabilitado. Es lo mismo que le ocurrió hace años a Ángel María Villar. El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, confirmó esta semana que en los próximos días el TAD tramitará este caso.

Es cierto que hay que recordar que la FIFA, como aquí contamos, suele sancionar a los países que ejercen acciones contra los mandatarios de las federaciones nacionales, para evitar movimientos políticos autoritarios contra ellos, pero en este caso se contaría con su beneplácito si su expediente disciplinario es desfavorable a Rubiales.

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