La enésima vuelta de tuerca del 'caso Rubiales' llega de manos de Andreu Camps, el secretario general de la Federación (RFEF), y mano derecha de su jefe, ahora inhabilitado temporalmente por la FIFA.
Según ha publicado 'Onda Cero', la Federación se ha quejado ante la UEFA por lo que considera injerencias políticas del Gobierno, que pedía el final de Rubiales, y por tanto medidas contra España.
Con esta petición, que difícilmente será atendida teniendo en cuenta que el máximo organismo del fútbol mundial, la FIFA, ha abierto un expediente disciplinario e investiga el caso del beso a Jenni Hermoso, se pone en riesgo nuestra participación en la próxima Eurocopa, en el verano de 2024, ya que lo que Camps pide es una sanción ejemplar.
Como ya informamos en Diariocrítico, cuando nadie se acordaba de este asunto legal, la FIFA y la UEFA suelen blindar a las federaciones nacionales de cara a impedir que los políticos o dirigentes de cada país puedan meter su mano en el fútbol y quitar y poner presidentes. En caso de considerar que algo tan grave se ha producido en un país adscrito, puede llegar a sancionarlo dejándolo fuera de las competiciones internacionales, a modo de presión disuasoria para evitar las injerencias.
Es lo que ahora quiere mover Camps en un movimiento no esperado, denunciando ante UEFA el intervencionismo del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que por cierto está en funciones.
La RFEF, sin Rubiales ya en persona pero con todo su equipo fiel al frente, declara así la guerra al Gobierno y busca el amparo de la UEFA, cuyo vicepresidente es Rubiales, por cierto.
Precedentes y normas
Hay que recordar que ya hubo amenazas de la FIFA en este tema cuando el Gobierno de Rajoy intentó quitarse de en medio a Ángel María Villar, rodeado por diversos escándalos, pero que finalmente fue inhabilitado del cargo al estar imputado por el 'caso Soule' en los tribunales.
Es cierto que la UFEA, en sus estatutos, contempla que las federaciones nacionales deben tener garantizada su independencia de los poderes políticos -de ahí que la RFEF no dependa para nada del Gobierno y éste no haya podido destituir a Rubiales de forma directa al estallar el escándalo del beso-. Además, se guarda el recurso sancionador de no reconocer a esa federación hasta que se revierta el daño, por lo que supone que ese país quede apartado de torneos oficiales, como es la Eurocopa.
En 'Onda Cero' también aseguran que Rubiales tiene muy buenas relaciones con la UEFA, en concreto con el presidente, Alexander Ceferin, y no se descarta cualquier pronunciamiento a favor de éste, aunque el movimiento de la FIFA ha creado un importante condicionante. De hecho, se afirma que la RFEF ha pedido ayuda a otros presidentes de federaciones de fútbol europeas para apoyar a Rubiales, aunque de momento no hay respuesta.
Los próximos movimientos
Este lunes por la tarde se celebra una reunión de la dirección de la RFEF por parte del presidente interino, Pedro Rocha, y será clave si confirma que traslada o no esta queja a la UEFA como nuevo motivo de guerra. Y es que si algunos pensaban que con la caída temporal de Rubiales se terminaba la polémica, estaban equivocados: su equipo sigue dirigiendo la Federación y hasta que no haya elecciones y cambien sus principales miembros, la línea de acción seguirá siendo la misma.
Con Rocha no cambiará nada o casi nada y sigue la guerra, considerando muchos que será el 'títere' de Rubiales desde las sombras. Sí es cierto que Rocha, nada más llegar al puesto, hizo retirar de la web de la RFEF el comunicado bomba que acusaba a Jenni Hermoso de mentir y que anunciaba medidas legales contra ella y sus compañeras de selección.
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