Aunque al final el titular de la noticia tenga que pasar por lo abultado de la sanción impuesta a Antonio Rüdiger, de 6 partidos por su gesto antideportivo hacia el árbitro de la final de Copa, hay otro hecho más llamativo.
Y es que el controvertido árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea expulsó también con tarjeta roja al madridista Jude Bellingham, pero sin lógica ni criterio alguno.
El centrocampista inglés ha visto ahora retirada la sanción porque el Real Madrid presentó alegaciones y en su recurso aportó imágenes de vídeo en las que desmentía al colegiado, al que su canal de televisión, 'RMTV', señaló como hostil para el equipo.
Las pruebas videógraficas las aceptó la RFEF en el recurso pese al acta arbitral firmada por De Burgos Bengoetxea, donde plasmó que tras el partido, fue "expulsado por el siguiente motivo". Ahí es donde describía: "Una vez finalizado el partido, se dirigió hacia nuestra posición en actitud agresiva, teniendo que ser sujetado por sus compañeros".
Bellingham en ningún momento hizo tal cosa, lo que indignó al Real Madrid, que presentó recurso de inmediato.
Sanción a Lucas Vázquez
Quien también sí fue sancionado fue el gallego Lucas Vázquez, que tras actuar de capitán hasta la entrada de Luka Modric al campo, se tomó en serio su papel y protestó una decisión arbitral desde el banquillo, una vez cambiado, por lo que se ganó la roja y además con sanción de 2 partidos por su formas, ya que se considera que lo hizo de manera excesiva e invadiendo el campo.
El Madrid había intentado presionar a la RFEF para cambiar a los árbitros de la final después de que un día antes De Burgos Bengoetxea y González Fuertes realizaran unas polémicas declaraciones en rueda de prensa, dando a entender que promoverían sanciones contra el club blanco por sus críticas vertidas en su canal de televisión.
La mecha se incendió con esta jugada al término de la prórroga, donde Mbappé intentaba una jugada de peligro para empatar la final, pero Eric García simulaba una agresión con el brazo y la mano del francés. Fue entonces cuando muchos compañeros del delantero se echaron encima del árbitro, fuera de sí a la hora de protestar.
Igualmente, casi no hubo prórroga porque en el descuento de la segunda parte señaló un penalti de Asencio sobre Rapinha inexistente, que el VAR tuvo que corregir, dejando en evidencia al colegiado vasco.
Medidas contra el árbitro
Ahora el entorno de la entidad madridista está que trina y exige medidas contra el árbitro, ya que se considera que mintió deliberadamente en un acta arbitral, que tiene categoría de documento público, y su puesto de colegiado se suele considerar como si fuera un funcionario público. Si un juez, tras una denuncia, lo considerara así, podría llegar a considerarle culpable de un presunto delito de falsedad en documento público.
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