La presidenta de Chile inaugura el Hospital de Antofagasta, que Sacyr gestionará durante 15 años

Ayer entró en operaciones el nuevo Hospital Regional Dr. Leonardo Guzmán de Antofagasta en Chile, gestionado por la Sociedad Concesionaria Siglo XXI S.A. (liderada por Sacyr Concesiones Chile junto a Global Dominion Access), y cuya construcción realizó Sacyr Chile. El pasado sábado la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, realizó la inauguración oficial.

En la inauguración del centro hospitalario también estuvieron presentes el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga; la ministra de Salud, Carmen Castillo; el intendente de Antofagasta, Arturo Molina; el gerente General de Sacyr Concesiones Chile, Domingo Jiménez, junto a otras autoridades políticas y empresariales.

Durante la ceremonia la presidenta recalcó las características del nuevo hospital, que lo convierten en uno de los más grandes y modernos del país y que beneficiará a una población de 547.000 personas. “Estamos frente al hospital público más importante de la macrozona norte, por su complejidad, por su capacidad de atención, por su moderna infraestructura y equipamiento de punta”, afirmó Bachelet.

Por su parte, el Gerente General de Sacyr Concesiones en Chile, Domingo Jiménez, aseguró que “participar en inversiones de proyectos que mejoran la vida de las personas es muy relevante para nuestra compañía. Pero, cuando además corresponden al ámbito de la salud como es el caso, nos hace sentirnos doblemente orgullosos de poder entregar hoy este proyecto al uso público”.

El hospital, adjudicado en 2013, ha contado con una inversión de 264 millones de dólares, que incluía la construcción, mantenimiento y explotación de servicios no sanitarios durante 15 años, así como el mantenimiento del equipamiento médico.

La superficie construida alcanza los 123.118 m2, entre los que incluye 45 boxes de consulta, 24 boxes de Urgencia, 16 boxes dentales, 18 pabellones y 671 camas.

Innovación y seguridad

Una de las principales características del centro es su seguridad para que en caso de catástrofes naturales el hospital continúe funcionando con autonomía. Sus instalaciones se ubican a partir de la cota de 30 metros sobre el nivel del mar como medida de protección y seguridad ante posibles tsunamis tal como recomienda la Oficina Nacional de Emergencia y la Armada de Chile. Adicional a esto, el proyecto cuenta con la instalación de 280 aisladores y 139 deslizadores sísmicos en las bases de toda la estructura, lo que permite soportar la estructura y dar continuidad a las atenciones en caso de terremotos.