La actriz vasca Itziar Ituño, que había sufrido cancelaciones de contratos publicitarios por su apoyo a causas políticas relacionadas con la izquierda abertzale, ha roto su silencio.
Tras unas semanas aguantando el chaparrón, Ituño ha concedido una entrevista al medio en euskera 'Kazeta', de 'Naiz', donde ha explicado que "es sorprendente que el siglo XXI la existencia de tales cazas de brujas en el siglo XX".
Además, reconoció que su primera reacción fue airada: "Mi primera actitud fue '¡esto acabará, que se vayan al carajo!".
En cuanto a los contratos perdidos con BMW Lorauto e Iberia, explica: "Mis derechos, mi libertad de expresión y mi derecho a decir lo que pienso no pueden ser anulados por un contrato comercial. Sé que en este caso tengo razón. Les devolví el coche y no quiero saber nada de la marca BMW. En cuanto a Iberia, han retirado un vídeo. Al parecer se ha dicho, aunque nadie nos lo ha dicho, que a partir de ahora no contarán conmigo".
Revela que le dijeron que "recibieron 25.000 mensajes de BMW y que estaban abrumados, tanto en Alemania como en Madrid. Y que presionaron enormemente".
Con pocos ánimos
En todo caso, la actriz de Basauri explicó que no quiso hacer comunicado oficial alguno y que no tenía ganas de responder a los críticos porque considera que "no sirve de nada". "A veces hemos retrocedido en lugar de avanzar y eso es genial. Esta cancelación cultural en una pseudodemocracia. Todavía queda mucho por hacer", analiza sobre lo ocurrido.
Sobre este asunto tan polémico, reflexionó: "¿Qué le dirías a una persona que te insulta? Insultar o ignorar (...)". Además, revela que recibió amenazas: "No sé qué se puede hacer al respecto legalmente, pero creo que es grave".
"Sé cómo funciona, ahora está muy de moda crear cuentas falsas y operar bajo una identidad falsa, la mayoría eran así, así que creo que será muy difícil presentar cargos contra los responsables", reconoció sobre la dificultad de que una denuncia en esa línea prospere. "Ahora que está la cosa más tranquila miraré el panorama a ver qué se puede hacer", añade.
Ituño considera que este nuevo golpe tras años recibiendo críticas por sus ideales políticos puede ser el definitivo: "sospecha" de que afectará a su carrera de manera importante. "Trabajo desde 2017 y he tenido oportunidades muy buenas, tal vez he perdido otras grandes oportunidades, pero eso no lo sé", contó. Dio como ejemplo el de Willy Toledo, al que se refiere como "amigo", y que no ha vuelto a tener papeles en la industria desde que pasó a ser activista social y pronunciarse sobre política.
Sus recientes problemas
Todo empezó en 2017 cuando se popularizó su participación en 'La casa de papel'. Por entonces se emitía en televisión, en 'Antena 3', solicitándose su despido por el apoyo a Bildu en un acto y estar a favor de reagrupar a los presos de ETA.
Años después, en enero de este año, participó en una multitudinaria manifestación en Bilbao para reclamar al Gobierno que se aplique a los presos de ETA la política penitenciaria ordinaria. Muchos la criticaron desde redes y poco después se supo que el concesionario oficial de la marca de coches BMW en Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra, BMW Lurauto, rompía el contrato con ella.
Además, la organización ultraconservadora Hazteoír pidió a Netflix, entregando casi 34.000 firmas, que la compañía cancele todos los contratos con la actriz.
Y es que Ituño ha participado en varias series de la famosa gigante del streaming, tanto la serie original 'La casa de papel', como su secuela 'Berlín'. También fue la protagonista de la serie 'Intimidad'.
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